Washington
La fiscalía dio a conocer este miércoles que Maria Butina deben permanecer en la cárcel hasta que se lleve a cabo su juicio debido a que su vida en Estados Unidos se ha caracterizado por el engaño, incluyendo intentos de intercambiar favores sexuales a cambio de tener acceso a la política.
Butina compareció este miércoles ante una corte federal acusada de conspiración y de actuar como una agente extranjera ilegal en Estados Unidos. Durante la audiencia se declaró no culpable de los cargos.
Su abogado argumentó en la corte que no es probable que se fugue y que ha estado respondiendo a varias investigaciones del gobierno. Abogados del gobierno advirtieron que si era liberada -fue detenida este fin de semana- podría huir del país y ser rescatada rápidamente por el gobierno ruso.
El gobierno presentó una foto de Butina cenando con un ruso que fue expulsado del país, que fue tomada por vigilantes del FBI. Los abogados de la mujer argumentaron que es objeto de varias investigaciones incluyendo una indagatoria del FEC sobre donativos de campaña, un procurador de Estados Unidos de Dakota del Sur e investigaciones del Senado.
Butina intentó establecer comunicaciones entre Rusia y el Partido Republicano a través de la Asociación Nacional del Rifle, así como también entre Rusia y la campaña de Trump, de acuerdo a la fiscalía. Su objetivo final era que líderes estadounidenses fueran más amigables a los intereses rusos, de acuerdo a documentos de la corte.
La fiscalía alegó este miércoles que su vida en Estados Unidos ha sido “un total engaño”.
“Debido a que Butina ha sido expuesta como agente ilegal de Rusia, existe el grave riesgo de que pueda acudir a aquellas personas dentro del gobierno con las que conspiró para que la ayudaran a escapar de Estados Unidos”.
Mientras estuvo en el país, Butina mantuvo contacto con empleados de la FSB de Rusia, que es la agencia de espionaje que sucedió a la KGB. Oligarcas mantuvieron correspondencia con ella, incluyendo un billonario que fue considerado como su “benefactor”. También tuvo una comida privada con un diplomático ruso que salió de Estados Unidos en marzo del 2018.
También trabajó cercanamente con un oficial ruso identificado como Alexander Torshin, quien es político. En cierto momento, “relacionó a Butina con un miembro de un grupo de agentes encubiertos rusos que fueron arrestados en el 2010”.
Torshin aplaudió que Butina haya tenido vínculos con políticos de Estados Unidos durante el año pasado. La mujer llegó a Estados Unidos con una visa de estudiante para asistir a la Universidad Americana en Washington, D.C. Sin embargo, la fiscalía dijo que sus estudios eran una “fachada”.
Las personas que la conocieron la consideran como inteligente, agresiva y atractiva, cualidades que la ayudaron a ampliar su red de contactos estadounidenses.
La semana pasada, investigadores se enteraron que Butina estaba planeando enviar dinero fuera de Estados Unidos, tenía arrendado su apartamento hasta el 31 de julio y estaba empacando sus pertenencias. La arrestaron el domingo y ha estado en la cárcel desde ese día.
