Irapuato, Guanajuato.- Desde los 7 años de edad, Rosa Domínguez aprendió a cocinar gracias a su mamá quien la enseño desde pequeña porque tenía que ayudar en los quehaceres de su casa, “Rosita” como ella se autonombra, dice que desde muy niña sabe hacer quesos de leche de cabra, hacer tortillas y cocinar comida mexicana con la que ahora se gana la vida y mantiene a su familia.
Rosita estudió hasta cuarto año de primaria, actualmente tiene 40 años de edad y 5 hijos, se casó desde que tenía 14 años y dice ser de la comunidad del Copal en donde renta una casita para vivir con su esposo y sus hijos.
Rosita vende comida hecha por ella misma, desde los 10 años trabaja recorriendo las calles del centro Histórico de la ciudad de Irapuato, llega a las 9 de mañana con sus cubetas llenas de comida y camina junto con 2 de sus hermanas ofreciendo quesos, nopalitos preparados con cebolla y jitomate, tortillas, salsas, e incluso flanes y una vez que dan las 6 de la tarde regresa a su casa para atender a sus hijos.
La señora Rosita dice llevarse unas 4 horas de su tiempo en la preparación de los alimentos que tiene que vender al siguiente día, ya que su esposo trabaja en lo mismo, por lo que tiene que dejarle sus cubetas litas con su mercancía para salir a trabajar.
“El papá de mis hijos y yo trabajamos en lo mismo, trabajamos todos los días porque si no no comemos, a veces si vendo, otros días casi no, ahorita con lo del coronavirus vendemos menos” dijo Rosita.
La señora Rosa dijo cosechar ella misma los nopales que vende y hacer desde muy temprano sus tortillas de maíz, comentó que algunas veces se ha sentido cansada pero que siempre tiene muchas cosas por hacer, además platicó que le gustaba trabajar para que sus hijos estén orgullosos de ella y aprendieran a salir adelante por ellos mismos, así como su madre la enseñó.