Manuel Doblado, Guanajuato. – En el centro de Manuel Doblado, Rolando Padilla Muñoz, es un vendedor de aguas y fruta fresca que lleva más de 20 años de experiencia en el “mundo” del comercio, aventurándose en las ventas para sacar adelante a su familia.
La historia comenzó cuando Rolando era empleado, pero al ver que no se ganaba mucho dinero, se motivó a buscar nuevos horizontes y poner su propio negocio de aguas y fruta, empezando primero en el municipio de Salamanca, pero al ver que a pesar de su esfuerzo no estaba generando el suficiente dinero, decidió poner rumbo a otro municipio, en donde la competencia fuera un poco menor.
Fue entonces donde hace doce años, Rolando tomó rumbo hacía Manuel Doblado, en busca de nuevas y mejores oportunidades, donde encontró un poco más de margen de ganancia para poder crecer no solo en lo familiar, sino también en su negocio.
La familia es su principal motivación para Rolando; tiene cuatro hijos y una esposa que dependen de él y su negocio, el mayor tiene 10 años, y tres de ellos están actualmente en la escuela, además de una pequeña bebé de apenas unos meses.
Rolando afirma que, “ser emprendedor es mucho mejor que ser empleado”, a pesar de los desafíos que se enfrentan cada día en las ventas ambulantes, es mejor ser tu propio jefe, los altibajos en las ventas son parte de estos negocios, en donde se tienen temporadas buenas y temporadas bajas, pero que “gracias a Dios y a mi trabajo, nunca nos ha faltado nada y he podido sacar adelante a mi familia brindando una vida digna”.
