Con la temporada de calor llegan también de manera más intensa los rayos solares, de los cuales la población en general debemos protegernos para evitar daños en la piel, desde quemaduras leves, hasta casos de cáncer.
“El sol es necesario para la vida, es indispensable para llevar a cabo los procesos de fotosíntesis –transformación de la energía- en los seres humanos, ya que genera una reacción en la piel para formar vitamina D; lo malo es el abuso”, dijo la doctora Blanca Verazaluce Rodríguez, dermatóloga de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Aclaró la especialista que no hay que estar peleados con la exposición al sol, sin embargo es importante el control para no caer en excesos. Entre los riesgos se encuentra el envejecimiento prematuro de la piel y quemaduras, hasta daños más severos como lesiones precancerosas o el cáncer mismo.
El cáncer de piel está entre los más frecuentes, existen estadísticas que lo ubican en los primeros cinco lugares. Existen diferentes tipos, pero los más comunes están relacionados a la exposición a la luz ultravioleta o del sol.
Por lo expuesto, la doctora Verazaluce Rodríguez recomendó evitar exponerse al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas, ya que es el horario en que llegan los rayos del sol de manera más directa, también se deben utilizar filtros o pantallas solares, camisa o blusa de manga larga, gorra o sombrero.
Señaló que la luz ultravioleta está presente los 365 días del año, incluso en los días nublados y lluviosos, aunque sea variable la intensidad.
Entre los síntomas agudos, de afección en la piel, se encuentra la quemadura solar, que el paciente lo refiere como sensación de ardor que se manifiesta con enrojecimiento intenso, que puede llegar hasta la formación de ampollas.
Bajo ninguna circunstancia debe emplearse la automedicación, hay que evitar remedios caseros que pueden llegar a complicar el proceso, incluso evitando sustancias hechas con plantas, como productos naturistas, que en ocasiones favorecen el desarrollo de la quemadura.