Guanajuato, Gto.- A casi una semana de que se registrara una balacera frente a la sede Valenciana de la Universidad de Guanajuato, la unidad académica retornó a sus actividades normales.
El martes pasado, dos hombres atacaron a balazos a mujeres y fueron detenidos por habitantes del lugar y luego entregados a la policía preventiva.
La versión oficial fue que ambos participaron en una supuesta riña, pero al capturarlos con una pistola con silenciador en su poder, la percepción de la comunidad fue diferente.
Estudiantes de las carreras de Filosofía, Letras e Historia señalaron que poco antes del mediodía escucharon gritos en la calle de acceso a la Valenciana. Eran vecinos de la zona que perseguían a los hombres, quienes llegaron en una motocicleta y escapaban de la turba.
La versión que conocieron es que los hombres llegaron a la entrada del acceso a la Bocamina de San Ramón para balear a unas mujeres. Al principio corrió la noticia de que habían lesionado a dos, pero luego se aclaró que no lograron su objetivo y al verse copados, trataron de escapar.
Como consecuencia, la dirección de la División de Ciencias Sociales y Humanidades ordenó suspendió clases desde el martes por la tarde en esa sede. Varios grupos, especialmente de posgrado, tomaron clases en sedes alternas.
La suspensión continuó el miércoles y el hueves retornó la rutina, con una serie de observaciones a integrantes de la comunidad estudiantil para prevenir actos de violencia.
Miguel Ángel Hernández Fuentes, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, explicó que la rectoría general espera información oficial para evaluar la situación y ver qué medidas se tomarán. La zona está bajo vigilancia rutinaria de elementos de la Policía Preventiva.