Guanajuato.- (Por El Columpio, columna política) Que viva el amorsss, dijeron a los recién casados: la diputada local Briseida Magdaleno y el ingeniero civil Juan Carlos Hernández Sandoval, quienes contrajeron matrimonio por la iglesia y realizaron una majestuosa fiesta en la Hacienda de Corralejo.
El detalle no es el amor que se profesa está joven pareja política, sino todos los invitados panistas que dieron rienda suelta a sus mejores pasos, poses y risas de felicidad; algunos de ellos ni amigos eran de los novios, se pudiera decir que, conocidos sí, pero amigos no.
Es decir, se trata de los “colados”, algunos se han de ofender por tal mote, pero a otros ni indigestión les va a dar, porque lo bailado, ni quien se los quita, porque la alfombra azul de la política ya la tienen bien pisada.
En la afamada fiesta “pública” o mejor dicho “azul” aparecieron personajes como Anselmo Conejo el recién encargado de la SEG o USAE en Irapuato, los diputados Susana Bermúdez, Bricio Balderas, Víctor Zanella, Alfonso Borja o bien Aldo Márquez, quien también aprovechó el momento especial de los novios para “festejar” por enésima ocasión en la semana su cumpleaños.
Había otro tipo de invitados, “menos conocidos”, pero si bien correteados, esos que son los de “batalla”, de los que hablamos la semana pasada, cuando los comparamos con “Dioses”, porque hay de aquel que les haga mala cara o los contradiga o no los invite a sus fiestas, porque hasta la chamba podrían perder.
Pero entre fiesta y fiesta, la austeridad se olvida, porque en el discurso, algunos acusan al presidente de México Andrés Manuel López Obrador que ni austero, ni honesto es, aunque se dice que “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”.
