Irapuato, Guanajuato.- Un viernes del año 1991 en un negocio donde se vendía billetes de lotería nacional un cliente “dejo escapar el premio mayor”, relató Raúl quien tiene un establecimiento de pronósticos en la zona centro de Irapuato.
Raúl comentó que en aquel entonces era su tío quien se hacía cargo de la venta de billetes de lotería, un día que un cliente de mucha confianza asistió al negocio observó una serie que le gustó, y aunque no traía dinero, el tío de Raúl le ofreció llevarse fiados los billetes, sin embargo el señor se negó a llevárselos fiados pues creía que no conseguiría ni reintegro, al no encontrar cliente para la serie el tío de Raúl decidió cambiarla por otros boletos, y días después se anunció que ese número era acreedor del premio mayor.
“Fue en el año 1991 cuando le ofrecía mi tío el premio mayor a un cliente, creo que era un viernes cuando mi tío le daba el billete al cliente, se lo dejaba fiado, y el cliente decía no, no va a salir nada, se lo metía a la bolsa de su camisa y decía que no quería ese número, mi tío insistía en que al día siguiente le pagara el boleto y el señor aferrado a que no tenía dinero, no lo quiso y mi tío hizo la devolución, lo cambio por otro boleto, pero ahí cayó el premio mayor”, dijo Raúl.
Raúl dijo que de inmediato el cliente se arrepintió de no haber adquirido la serie ganadora “que por cierto se la fiaban y ni así la quiso”.