“No estamos solos,
Natura está con nosotros”.
Abel Pérez Rojas
La consideración de que el ser humano es la máxima muestra de inteligencia sobre el planeta es una postura, que como se ha visto en repetidas ocasiones, se nos revierte e inclusive nos ha colocado al borde de la extinción.
El supuesto de que somos tan inteligentes como para controlar los productos tecnológicos y sus efectos –inclusive los nocivos-, nos ha inmerso en una frenética carrera absurda que nos ciega de las riquezas que nos rodean.
En relación a dicha ceguera, hace unos años tuve la fortuna de conocer y difundir una conferencia (goo.gl/ym2wTp) muy interesante sobre biomimética de la investigadora, escritora y divulgadora estadounidense Janine Benyus.
Janine Benyus inicia su conferencia para TED –Tecnología, Entretenimiento, Diseño– con algo que podría ser considerado propio de los soñadores, de las personas que pierden el pulso del desarrollo cotidiano y se refugian en la poesía:
“Si yo pudiera revelar algo que no podemos ver, al menos en las culturas modernas, revelaría algo que hemos olvidado, algo que antes sabíamos con la misma certeza con la que conocemos nuestros propios nombres y esa cosa, es que vivimos en un universo competente, que formamos parte de un planeta brillante. Y que estamos rodeados de genialidad”.
Pero esta visión, en efecto también poética, da paso a una ingeniosa y humilde postura filosófica: los seres humanos somos relativamente recientes comparados con otras manifestaciones de vida que conforman el complejo entramado de relaciones llamada: Naturaleza. Como Natura es antiquísima en relación con el surgimiento y evolución de los humanos, entonces encierra una riqueza mayor de saber.
En este gran hogar de ecosistemas, Natura ha resuelto una infinidad de los problemas que aquejan a los humanos. Así surgió la reciente biomimética.
En pocas palabras la biomimética es una disciplina que retoma materiales, diseños, mecanismos, sistemas de la Naturaleza y las transfiere en aplicaciones para la vida en distintos ámbitos de los humanos.
Dicen las personas que estudian la biomimética que ahorraríamos mucho tiempo y esfuerzo si cada vez que tratamos de inventar algo nos preguntáramos: ¿cómo resolvería esto la Naturaleza?
A partir de lo anterior, un colectivo de investigadores de diversas ramas del saber –entre quienes está Janine Benyus- desarrolló una especie de Wikipedia o TED, denominada AskNature.org. AskNature.org es un compendio de aportaciones de investigadores científicos y de cualquier persona que comparten su saber a partir de responder la pregunta: ¿Qué podemos aprender de este organismo?
Así, por ejemplo, quienes ingresan a AskNature.org pueden preguntar, como lo estoy haciendo al momento de escribir estas líneas, sobre visión nocturna y encontrarán en primer lugar el proceso de visión del aye-aye (Daubentonia madagascarensis, antes Chiromys madagascarensis) y posteriormente un listado amplísimo de animales y plantas vinculadas a esta búsqueda, así como profesionales vinculados con esta línea de investigación y diseño.
Como puede ver caro lector, quienes han ido sistematizando y organizando saberes en torno a la biomimética han hecho visible una riqueza de la cual los antiguos nos hablaban en relatos y fábulas, y posteriormente genios como Leonardo Da Vinci en su momento aprovecharon; por ello es evidente que la riqueza de Natura no se circunscribe simplemente a cuestiones vinculadas a las llamadas ciencias exactas, ni por supuesto sólo al arte; también valdría la pena trasladar la visión biomimética a todas las áreas del saber.
Por ejemplo, hace años inicié una investigación que dejé inconclusa, pero que vale la pena retomar: el aprendizaje de elementos éticos a partir de los trabajos documentales de Sir David Frederick Attenborough sobre el comportamiento de los animales.
¿Verdad que vale la pena volver los ojos a Natura?
Abel Pérez Rojas (abelpr5@gmail.com / @abelpr5 / facebook.com/PerezRojasAbel) es poeta, comunicador y doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.