Guanajuato, Gto.- En lo que fue un suceso digno de literatura de enredos, los bomberos salvaron la vida a un hombre dado por muerto, que minutos antes había sido baleado por otro. Los hechos: frente a la farmacia del Instituto de Seguridad Social del Estado de Guanajuato (ISSEG), ubicada en la zona de la glorieta Santa Fe.
Al cuartel del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la capital llegó una llamada de que un hombre había sido baleado en el lugar referido.
Las versiones de testigos es que el agredido cargaba una silla de ruedas a un auto Vento, color blanco, cuando el otro hombre se le acercó y le disparó. Uno de los tiros dio en la cabeza.
El agredido cayó en cruz, mientras que el agresor escapaba. Como en esa zona hay constantemente elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, porque su cuartel está a poco más de un kilómetro, llegaron rápido y junto con policías municipales del grupo de Reacción Inmediata lograron ubicar y detener al sospechoso en las inmediaciones del lugar. El hombre tenía en su poder el arma usada en el ataque.
El agredido, que vestía camisa blanca, chaleco oscuro y pantalón beige, sangraba por la herida, boca, nariz y oídos. Los testigos lo dieron por muerto y le pusieron una cobija verde encima. El hecho generó un flujo de información confusa en redes digitales, que calificaban el hecho como homicidio. Las fuentes de policía precisaron que sólo había sido lesionado.
Cuando llegó la unidad ambulancia R5 del Cuerpo de Bomberos, a cargo del paramédico Luis Alfonso, revisaron al herido y se percataron que aún tenía signos vitales, por lo que de inmediato lo trasladaron a un hospital a recibir atención médica.
El hombre fue reconocido por los elementos, pues había sido rescatista voluntario de la Cruz Roja. Otros testigos señalaron que los dos involucrados tenían viejas rencillas.