México.- La nueva caravana de migrantes hondureños fue frenada a la fuerza con empujones y jaloneos por policías federales y autoridades migratorias, en el sureño estado de Chiapas a unos 12 kilómetros de la frontera con Guatemala, por órdenes del gobierno de López Obrador.
Tras la amenaza de Estados Unidos de aumentar un 5% a los aranceles de todas las exportaciones mexicanas, El Gobierno de Obrador redobló los operativos migratorios en el sur de México en un esfuerzo para frenar el paso de centroamericanos.
EL DÍA DE AYER LA CARAVANA CRUZÓ LA FRONTERA
La caravana de 420 migrantes la mayoría familias de origen hondureños, salió el pasado sábado de San Pedro Sula, en balsas por el río Suchiate.
Pero el día de ayer agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías federales con escudos antimotines, les frenaron y bloquearon el paso a los migrantes generando momentos de tensión cuando los centroamericanos protestaron con empujones y jaloneos.
Esto sucedió en la comunidad de Metapa de Domínguez, en el sureño estado de Chiapas y a unos 12 kilómetros de la frontera con Guatemala.
Los migrantes tenían como objetivo llegar a Tapachula, siguiendo la ruta de otras caravanas que ya han llegado a la frontera de Estados Unidos.
Sin embargo, todos ingresaron al país sin realizar trámites migratorios, por lo que, los agentes de migración hicieron subir a los migrantes a varios autobuses para llevarlos a la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas, donde llevarán a cabo el retorno asistido a sus países’, indicó un comunicado del INM.
Organizaciones de Defensa de los Derechos Humanos cuestionaron a las autoridades mexicanas por el uso de la fuerza para detener a los migrantes centroamericanos. En las imágenes se observa como la policía mexicana causó indignación por órdenes del Gobierno de AMLO.