Pénjamo, Gto.- Tres policías municipales que presuntamente se encontraban en estado de ebriedad, rociaron con gas lacrimógeno a una niña y a su mamá porque al parecer les estaban pidiendo que se retirarán, pues estaban haciendo escándalo y ya se querían ir a dormir. Los uniformados se encontraban en el callejón Oriente de Pénjamo, tratando de consolar a uno de sus compañeros que fue despedido, pues supuestamente informaba sobre hechos reservados.
El incidente reportado a las 20:00 horas, según el informe de vecinos de la zona y la poca información que dieron a conocer las autoridades sobre el hecho, en el que tres elementos de Seguridad Pública, que se encontraban en estado de ebriedad, portaban gas lacrimógeno y usaban la camisa de la corporación al revés, causaron un escándalo en el Callejón Oriente.
De acuerdo a la versión que se logró obtener en el sitio, es que tres personas, en estado de ebriedad, llegaron a la vivienda, donde un ex policía que apenas acababa de ser despedido, porque a través de él supuestamente salía la información reservada.
Dijeron algunos vecinos, que los policías llegaron al Callejón Oriente para introducirse al número 14 interior “A”, para tratar de consolar a su compañero, que aparentemente les dijo que no quería tomar.
Los “policías”, comenzaron a “escandalizar”, por lo que algunos vecinos, les pidieron que se calmaran, lo cual fue tomado a mal por los elementos, quienes comenzaron a reñir con los vecinos del lugar con palabras altisonantes.
Fue en ese momento en que los policías entre los que se encontraba uno identificado como Rigo, sacaron gases, rociando a una menor de edad así como a su mamá, acto seguido algunos vecinos se abalanzaron contra los uniformados, iniciándose una gresca mayor.
Los gritos y empujones, ocasionaron que llegaron unidades de policía con más elementos, quienes de inmediato trataron de detener a las personas que habían retenido a los escandalosos, que a su vez provocó que colonos se opusieran a la intransigencia de los uniformados.
Debido a la resistencia de los vecinos, los policías de turno se llevaron a sus compañeros a la cárcel municipal, aunque no se dieron a conocer sus nombres y la posible sanción a la que se harían acreedores en caso de haber cometido una falta administrativa.