
Ciudad de México.- Legisladores quieren cambiar el “medicamento” para evitar el pago de impuestos y eludir el etiquetado frontal que advierte sobre altos contenidos de azúcar. La Asociación Internacional de Edulcorantes pide incluir ciencia y academia en discusión legislativa sobre bebidas que contienen edulcorantes.
A Ley General de Salud adicionaría el artículo 212 Bis para obligar a que estos productos incluyan el etiquetado frontal de advertencia si exceden los límites de azúcares, edulcorantes u otros nutrientes críticos, eliminando la exención actual y multas superiores a los 220 mil pesos para quien le venda bebidas energéticas a menores de edad.
Ante el “Primer Foro internacional sobre impuestos a productos nocivos para la salud” anunciado en la Cámara de Diputados, la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA por sus siglas en inglés) manifiesta su preocupación por el rumbo del debate público y solicita la inmediata apertura de foros públicos, técnicos e incluyentes que integren a consumidores, academia, autoridades sanitarias, organizaciones de la sociedad civil y líderes de opinión.
La ISA a través de un comunicado, hizo un llamado a que cualquier propuesta fiscal distinga con claridad entre el consumo excesivo de azúcares y productos formulados con edulcorantes bajos/sin calorías.
Según ISA, los edulcorantes bajos o sin calorías cuentan con evaluaciones de seguridad de autoridades internacionales y locales —COFEPRIS, EFSA de Europa, FDA de Estados Unidos, y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos (JECFA)— y, cuando sustituyen al azúcar, pueden contribuir a reducir la ingesta calórica total.
“Catalogar esas bebidas como ‘nocivas’ y gravarlas como si fueran equivalentes a las azucaradas confunde al consumidor, elimina herramientas útiles para disminuir azúcares y afecta de forma desproporcionada a los hogares con menor ingreso, al encarecer opciones con menos calorías. La ISA reitera su disposición a participar en mesas técnicas transparentes, presentar síntesis de evidencia científica de alta calidad y colaborar en soluciones integrales que prioricen la salud pública, incluyendo la reformulación responsable, educación al consumidor y el acceso a información clara en el etiquetado”, dice el texto.
Al igual dijeron que el objetivo debe ser común en mejorar la salud de la población con decisiones informadas, proporcionales y basadas en evidencia, no con medidas que castiguen sustituciones más saludables ni con procesos que excluyan interlocutores relevantes.
“La ISA exhorta respetuosamente a las y los legisladores y a las instituciones convocantes a abrir el diálogo antes de definir cualquier iniciativa de gravamen. México necesita un debate plural, técnico y responsable que ponga en el centro a las personas —en especial a quienes viven con diabetes, obesidad y otras condiciones de salud— y que evalúe el impacto real de cada medida en la salud, la economía familiar y la claridad para el consumidor”, puntualizan.
