Vinnie Pyner, un joven de 21 años, perdió completamente su dentadura debido a la adicción que tenía hacia las bebidas energéticas, las tomaba para revertir el cansancio y evitar el sueño, ya que tenía que estar concentrado cuando se trataba de clases como computación y codificación.
El chico comenzó a tomar el energizante de una manera regular al ingresar a la universidad, esta le ayudaba a concentrarse y lidiar con el estrés. Después de un tiempo, aumentó su consumo y comenzó a comprar packs de media docena.
Si no lo hacía, comenzaba a experimentar los síntomas de abstinencia de la cafeína, tales como dolores de cabeza y musculares.
Al morder una manzana escuchó como algo le crujió en la boca, descubrió con horror que sus cuatro incisivos superiores se habían caído. Luego de una visita al dentista, el médico le reveló que su dentadura completa se encontraba podrida.
“El dentista estaba extremadamente impactado cuando vio mis dientes y dijo que era uno de los peores casos de caries que haya visto” mencionó el universitario y declaró que parte del deterioro de su dentadura también se debió a la poca higiene bucal que tenía.
El especialista le indicó que necesitará 24 rellenos dentales y varios implantes, un tratamiento que le costará unas 2 mil libras esterlinas (2 mil 550 dólares).
Los fabricantes del producto cuyo envase de medio litro contiene 54 gramos de azúcar y 160 miligramos de cafeína advierten en la etiqueta de no excederse de los 1,36 litros al día, pero Pyner terminó tomando hasta tres litros de la bebida energética.
Tomar bebidas energéticas de vez en cuando no está mal, sirven para revertir el cansancio y evitar el sueño, sin embargo, hacerlo diario puede afectar gravemente la salud.