Guanajuato.- Mariel Padilla, mano derecha del presidente municipal, Alejandro Navarro, en asuntos de seguridad pública y persona de confianza en asuntos de manejo de recursos económicos, pidió dejar su cargo; la suple una exfuncionaria cuestionada por haber chocado, en estado de ebriedad, contra un taxista.
La sesión extraordinaria número 10 del Ayuntamiento de Guanajuato fue campo de debate, cuando se anunció que Mariel Alejandra Padilla Rangel, comunicadora por formación y militante panista desde su época universitaria, solicitó licencia por tiempo indeterminado, “por razones de salud”,al cargo para dar entrada a la toma de protesta de Evelyn Muñoz Ramírez como regidora del ayuntamiento en su remplazo.
El tema no era simple rutita: Mariel era la regidora que se desvelada con Navarro en los “Operativos Descuelgue”, como llaman a las redadas que la policía municipal realiza por barrios y callejones.
Era común ver que ambos vestían de policías. Incluso, se generó una polémica en redes digitales porque el primer edil portaba una supuesta arma sin contar con el permiso correspondiente.
Y no sólo eso: al principio de la administración se registró una confrontación al interior del grupo edilicio panista, cuando Navarro y sus allegados impusieron a Mariel como presidenta de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública y de la Comisión de Seguridad Pública, Tránsito y Movilidad, sin contar con el perfil para el desempeño de esos cargos.
El síndico Rodrigo Martínez, rector de la Universidad Santa Fe, con especialidad en asuntos fiscales y con grado doctoral, solicitó presidir la primera comisión. No es panista, pero llegó al cargo por ese partido. La pinza militante se impuso y quedó Mariel. Durante algún tiempo y en varios temas, el síndico votó al lado de la oposición. Finalmente fue disciplinado.
De ahí la resistencia de un sector de la oposición, en especial el grupo morenista, con la combativa Paloma Robles Lacayo al frente.
Y por si una solicitud de licencia “por motivos de salud” de una persona permanentemente cuestionado por la oposición, su suplente fue motivo de otro debate: Evelyn Muñoz, quien se desempañaba como secretaria particular de Samantha Smith, presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y aspirante a la candidatura a la presidencia municipal, estuvo envuelta hace unos meses al chocar, ebria, contra un taxi.
Robles Lacayo señaló que la ahora presidenta de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública y de la Comisión de Seguridad Pública, Tránsito y Movilidad enfrenta un proceso penal del cual es agraviante e inmoral por lo que se pronunció en contra de la propuesta.
Navarro argumentó que estaba enterado que la edil suplente estuviera enfrentando un proceso penal y justificó que la regidora Mariel Padilla se separaba del cargo por cuestiones de salud.
Los priistas, con Ángel Araujo Betanzos como bandera, aprobó la solicitud y se lavó las manos: que la ciudadanía determinará si es moral o no que la munícipe Evelyn Muñoz tome o no el cargo, pues la ley electoral dicta que su suplencia no es renunciable, por lo que la justificación de salud por parte de la edil Padilla Rangel era viable.
El síndico Rodrigo Martínez Nieto no retomó su exigencia, se limitó a que esperaba que Evelyn Muñoz hiciera bien su trabajo en las Presidencias de las Comisiones de Hacienda Pública y Seguridad: que se realice un ejercicio responsable y transparente con los recursos del municipio, así como los trabajos de ambas Comisiones que deberán velar por el interés superior de todos los guanajuatenses al tratarse temas de dinero y egresos de capital.
Así las cosas en la Atenas de por acá.