Ginebra, Suecia
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó hoy que Patricia es el huracán más fuerte registrado en el Pacífico y sus efectos pudieran ser “potencialmente catastróficos”.
Con una presión central mínima de 880 hectopascales, Patricia se convertiría en el más fuerte de los huracanes que han golpeado la costa pacífica oeste, indicó en rueda de prensa en Ginebra la portavoz de la OMM, Claire Nullis.
El organismo de las Naciones Unidas advirtió que la llegada a tierra de Patricia en las costas de México es “potencialmente catastrófica”.
El anuncio se dio luego de que en las últimas 24 horas el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, organismo regional de la OMM, señaló que este fenómeno natural se había fortalecido “a un ritmo increíble” al punto de convertirse en un huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
La inminente llegada de Patricia a la zona comprendida entre Puerto Vallarta y Manzanillo producirá vientos de 295 kilómetros por hora.
Para ilustrar la magnitud de este fenómeno, la OMM pide tener en cuenta que cuando un avión despega, lo hace a una velocidad de entre 130 y 150 kilómetros por hora, lo que significa que la fuerza del huracán podría mover una aeronave en esa fase de vuelo.
Además del viento, se espera que durante el sábado Patricia produzca lluvias torrenciales de 150 a 300 milímetros, con precipitaciones aisladas que pueden alcanzar hasta los 500 milímetros en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero.
“Estas lluvias podrían producir inundaciones y deslizamientos de tierra que pongan en riesgo la vida de los habitantes de las poblaciones afectadas”, señaló.
Adicionalmente, está previsto que el huracán dé origen a un aumento en el nivel del mar “extremadamente peligroso como consecuencia del cual habrá inundaciones significativas cerca y hacia el oriente del lugar en el que el centro del huracán haga contacto con la tierra”.
La OMM consideró que por su magnitud Patricia solo sería comparable con el tifón Haiyan, que tuvo lugar en Filipinas en 2013 y cobró la vida de seis mil 300 personas.