Irapuato, Guanajuato.- Las puertas del Centro de Reinserción Social (Cereso) y la Subprocuraduría de Justicia fueron cerradas. Alrededor de 300 personas clamaban ¡Justicia, justicia! mientras que el féretro con el cuerpo de Fernando asesinado presuntamente por policías preventivos yacía en la calle.
Minutos antes 11 de la mañana una caravana de amigos y familiares de Fernando Concepción García Delgado de 20 años quien era pepenador, según familiares, fue asesinado el lunes pasado en la colonia Purísima del Jardín durante la celebración de la Virgen de la Concepción, el ataúd arribó en una camioneta Explorer color roja al Cereso, mientras que ya los esperaban cientos de integrantes de la Ucopi para manifestarse.
Detrás de la camioneta caminaron los manifestantes para acompañar el cuerpo de Fernando hasta la entrada del Cereso, el féretro fue bajado de la camioneta por un grupo de jóvenes que cubrían su rostro con un paliacate y fue cargado hasta el acceso a reclusos aunque las rejas cerradas les impidieron el paso hasta allí.
Con lágrimas en los ojos y evidentemente golpeada, la madre de Fernando, Estela Delgado Muriillo exclamó “Es una injusticia, no pudo haber pasado eso, yo lo que quiero es justicia, no tenían por qué pasarse, tenían orden de pasarse eran como unos 30 los que se pasaron a mi casa. 20 años tenía mi hijo, vi al poli cuando le disparó nomás que no lo puedo reconocer pero fue un policía el que le tiró estaba en los brazos de su esposa y le fueron a dar el último balazo hasta adentro, no es justo que me lo hayan ido a balacear hasta adentro”.
Aseguró que su hijo Fernando no pertenecía a ninguna pandilla “hace dos años que dejó amigos por su hija y su esposa, antes sí andaba y ahorita ya no, por eso digo que es injusto que me lo hayan matado así”.
Karla Giovanna, esposa de Fernando y su hija en brazos señaló “Ellos, ya nos habían amenazado a nosotros los policías, nos habían dicho métanlos porque vamos a ir a hacer un desmadre, fueron muchos policías los que nos fueron a amenazar a la fiesta”.
“Estaba en mis brazos y le dio el último, le dijo remátalo al perro, un perro meno, y le dio el último balazo en frente de mi”, fueron tres balazos los que Fernando recibió, apuntó su esposa.
Fernando quien celebró precisamente el lunes 8 de diciembre sus 20 años murió luego de que al parecer se suscitara una riña entre presuntos integrantes de pandillas a donde arribaron elementos de Seguridad Pública y fue cuando comenzó la balacera entre los preventivos y los jóvenes, según el reporte de la Subprocuraduría de Justicia región B, con sede en Irapuato, quien informó que dos policías resultaron heridos.
Sin embargo la dependencia no reportó de ningún otro lesionado, situación que los familiares del hoy occiso dieron a conocer, fueron cuatro integrantes de la familia García Delgado al parecer golpeados por elementos de la Policía Preventiva e internadas al hospital mientras que otros seis fueron detenidos, el padre de Femando, dos hermanas, su cuñado, un sobrino y un amigo del occiso y liberados hasta la madrugada del martes.
“Es una injusticia, ahora la muerte de mi hermano va a quedar así, esa es una injusticia, no puede ser así, a mis hermanos los golpearon, a mi madre, usted cree que mi madre va a estar en un pleito, a mi papá sacarlo desnudo de su cuarto, esa es una injusticia; mi hermano no puede caminar, quién va a mantener a su familia, cómo a va a trabajar”, dijo una de las hermanas de Fernando.
A la manifestación llegó el líder de la Ucopi, Martín Negrete quien dio instrucciones a los quejosos de qué hacer y pidió como otras veces, la renuncia de altos mandos como el procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa, el subprocurador de Justicia región B, Joel Romo; el director de Seguridad Publica de Irapuato, Salvador Terán, del presidente Sixto Zetina Soto y de los policías preventivos que aseguró forman parte de un grupo criminal llamado los “X”.
“Abran la puerta” gritaban los quejosos con el ataúd presente en la puerta del Cereso y con pancartas denunciaban “En el Cereso hay mucha corrupción sáquenlos bola de culeros”; “No más muertes te queremos tío”; “Queremos justicia para el joven de 20 años siempre te recordaremos”, rezaban algunas consignas.
Mientras las puertas del Cereso como de la Subprocuraduría nunca se abrieron y les fue impedido el paso a los manifestantes, mientras que personal de vigilancia cuidaba desde arriba de una las torres.
Por órdenes del líder ucopista, el ataúd fue cargado y llevado en caravana por familiares, amigos y ucopistas hacia el Centro Histórico de Irapuato.
Los jóvenes embozados cargaron el ataúd y caminando desde el Cereso por la calle Teresa Vara tomaron la Calzada Guadalupe para doblar por la calle Miguel Hidalgo y arribar al primer cuadro de la ciudad en la Avenida Juárez, seguidos por todos los demás manifestantes, donde cerraron el paso vehicular.
Ahí Martín Negrete dio un discurso para exponer el asesinato de Fernando y expuso a la familia del occiso ante los presentes, así como pidió justicia por los últimos hechos de violencia ocurridos en el municipio.
Acto seguido, el ucopista pidió los familiares que llevaran el féretro al templo de El Convento, entraron y al pie del atrio colocaron el ataúd con el cuerpo de Fernando que fue abierto por unos instantes, mientras que familiares y amigos se despedían de él y lloraban la muerte del joven.
Diez minutos después el féretro fue llevado hacia afuera donde ya estaba la camioneta para subirlo, de ahí partió hacia su casa, con domicilio en la calle Amapola para ser velado durante el trascurso de este miércoles y mañana jueves será sepultado en el Panteón Municipal, donde el cuerpo de Fernando tendrá finalmente paz.
Contexto
Los hechos ocurrieron a las 11:18 de la noche de este lunes, elementos de Seguridad Pública se desplegaron a la colonia Purísima del Jardín en la calle Amapola y comenzó el fuego cruzado entre policías y presuntos pandilleros contra de los preventivos.
Fernando Concepción García Delgado de 20 años perdió la vida presuntamente abatido por los policías, según familiares del occiso, sin embargo, una segunda versión es que fue agredido por integrantes de Los presos, ya que durante la refriega celebraban la festividad de la Purísima Concepción, en aquella zona sur de la ciudad.
Según testigos de los hechos y familiares tras el enfrentamiento, policías entraron al domicilio de Fernando luego de que ya estaba herido y ahí lo remataron al parecer los preventivos; exigen llegar hasta las últimas consecuencias.
Deberian dejarlo que descance en paz