Olas de calor provocan incendios y muertes en los países más fríos del planeta

Una de las situaciones más extremas se ha presentado en el norte de Siberia, en Rusia, donde junio de este año fue el mes más cálido en un siglo. Precisamente ahí, hace algunos años se registraba la temperatura más baja de la historia: 73° bajo cero.

Pero actualmente las condiciones son distintas pues, la media de la temperatura en toda la región se elevó repetidamente a los 40°C en el mes anterior.

En Siberia el fenómeno provocó serios problemas a la población: hubo incendios, falta de energía eléctrica, interrupciones en el transporte y ahogamientos provocados por personas tratando de escapar del calor.

En el caso del fuego, los vientos llevaron el humo hasta Canadá y el norte de Estados Unidos, según reveló el satélite Copernicus de la ESA y la NASA.

Pero Rusia no es la única región que se enfrenta al problema del calentamiento. Regiones como Escandinavia, Reino Unido, Irlanda y Canadá también sufrieron de condiciones de calor extremo en los últimos 60 días.

¿El motivo? De acuerdo con los expertos, estos eventos encajan en escenarios previstos por la comunidad científica como una consecuencia del calentamiento global; aunque afirman que aún faltan más estudios para poder vincular estas elevaciones de temperatura al fenómeno conocido como el cambio climático.

Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó en su último informe periódico, fechado el 19 de julio, de muchos de los eventos que se han presentado en relación con la elevación de las temperaturas.

A principios de mes, más de 50 personas fallecieron con una importante ola de calor en el este de Canadá. Puntos de California, en Estados Unidos, batieron el récord con temperaturas por encima de los 45 grados, e igualmente zonas como Texas se enfrentaron a condiciones similares.

En Europa la situación no es mejor: varias semanas de calor extremo han provocado grandes sequías e incendios, al menos 50, en Suecia, donde el gobierno tuvo que solicitar ayuda internacional.

Recientemente, el pasado 17 de julio, las temperaturas superaron los 30 grados en sitios de Noruega y Finlandia, dos países ubicados por encima del círculo polar ártico. Y un verano potente sorprendió a los habitantes de ciudades como Tifilis, en Georgia y Ereván, en Armenia.

Japón vivió dos situaciones dramáticas por olas de calor con temperaturas de hasta 39 grados que provocaron la muerte de 14 personas e inundaciones por 10 días de lluvias intensas, que causó 200 víctimas fatales y que dejó a miles de personas sin hogar.

El hemisferio sur tampoco es la excepción
En Omán la temperatura mínima no descendió de los 42.6 grados durante 24 horas el pasado 28 de junio. En Argelia, el 5 de julio se registraron 51.3 grados, probablemente la temperatura más alta jamás registrada en el país, según la OMM. En diversas zonas de África del Norte, una ola de calor azotó entre el 3 y el 10 de julio.

Lo interesante es que en el hemisferio sur es invierno, pero se trata de una estación llena de anomalías. En Sídney, la temporada está siendo particularmente templada.

José Miguel Viñas, meteorólogo y consultor de la OMM, dice que “no se puede afirmar que nunca haya hecho calor en Alaska o Siberia en verano, pero que ahora y de forma tan frecuente ocurran estas anomalías cálidas es sintomático de que efectivamente el planeta se está calentando y sobretodo en estas zonas más hacia el norte del mundo”.

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