“Nos robaron la paz social,
no nos vencerá el odio y el miedo”.
Abel Pérez Rojas.
Antoine Leiris, el periodista de France Bleu -viudo de Hélène Muyal-Leiris, mujer que fue asesinada en el reciente ataque terrorista a Le Bataclan-, escribió una carta que en poco tiempo ha sido compartida velozmente a través de redes sociales.
Sus líneas han conmovido a millones de personas, a todos sorprende que la violencia y las sombras no se hayan adueñado del corazón de un hombre que tendrá que explicar a Melvin, su hijo de 17 meses, cómo se puede vivir sin rencor en un mundo como éste.
Como la misiva de Leiris arroja luz para todos lados, le comparto las breves líneas traducidas por infobae.com:
El viernes por la noche, ustedes robaron la vida de un ser humano excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendrán mi odio.
No sé quiénes son y no quiero saber. Son almas muertas. Si este Dios por el cual ustedes matan indiscriminadamente nos creó a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi esposa habrá sido una herida en su corazón.
Por eso, no. No les daré el regalo de odiarlos. Están pidiendo eso, pero responder odio con odio sería darles la misma ignorancia con la que están hechos.
Quieren que tenga miedo, para ver a mis compatriotas con desconfianza, para sacrificar mi libertad por seguridad. Han perdido. Este jugador sigue jugando.
La vi a ella esta noche. Finalmente, después de muchas noches y días de esperar. Ella estaba tan hermosa como cuando salió de casa la noche del viernes, tan hermosa como cuando caí enamorado sin esperanza hace doce años.
Por supuesto que estoy devastado de dolor, admito esta pequeña victoria, pero será efímera. Sé que nos acompañará cada día y eso nos encontrará a nosotros en este paraíso de almas libres al que ustedes nunca tendrán acceso.
Somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo.
No tengo más tiempo para dedicarles, tengo que unirme a Melvil, quien se está despertando de su siesta. Tiene apenas 17 meses. Comerá sus comidas como de costumbre y después jugaremos como siempre, y toda su vida este pequeño niño te amenazará sólo por ser feliz y libre. Porque no, no tendrás tampoco su odio.
En verdad las líneas de Antoine Leiris son luz: primero porque el odio y el temor no pueden ni deben vencernos, si esto sucediera podríamos sumirnos en un túnel tal vez sin retorno, y segundo por su universalidad.
El mensaje de Antoine lo podemos hacer nuestro sin recato alguno en territorio mexicano, debido a los problemas de sobra conocidos: corrupción, narcotráfico, secuestro, etc.
Gracias Antoine Leiris. Nuestro pésame.
