Ninel Conde se burla de sí misma una vez más, ahora a través de un comercial de las galletas Emperador, en el que retoma la anécdota de que confundió surimi con tsunami.
Con un diminuto traje de baño a rayas rojo y blanco, Ninel aparece en una playa gritando: “¡Un surimi, un surimi!”, mientras hacia ella corre un grupo de soldados romanos que le ofrecen un plato con este producto del mar; acto seguido, un hombre que toma el sol le dice desde su camastro: “Se dice tsunami, Ninel”. En ese momento cae sobre ellos una gran ola.
En las redes sociales no faltaron los comentarios como “para el silicón que llevas dentro”, o el de “que persona tan tonta de nada le sirve lo bonito si esta toda hueca de la cabeza!.
Hace dos años la cantante y actriz alcanzó gran popularidad en las redes sociales cuando se le adjudicó la declaración del tsunami, lo que provocó bromas como: “No importa cuántos hablen de mí, ni cuantos chistes malos pongan de mí, renaceré de mis cenizas como el Gato Félix”.
A esta situación le sacó partido; así lo explicó a Adela Micha en entrevista. “La verdad lo comencé a tomar con sentido del humor, con filosofía y con inteligencia; al principio no era agradable, después traté de aprovecharlo”, comentó Ninel.
Este es el segundo comercial que Conde realiza para la compañía Gamesa, el primero se presentó a principios de 2013 y fue titulado Piropos, en donde aparecen unos albañiles.
Ninel siempre ha negado haber confundido surimi con tsunami. “Estamos viviendo en un país que está sufriendo mucho, si yo le puedo dar una sonrisa a la gente para mí ya es ganancia y la verdad yo estoy triste por Pepito, porque lo desbanqué” comentó en aquella entrevista con la Micha.