Salamanca, Guanajuato.- Refugio Gómez Ramírez es parte de la tercera generación que continua en la venta de las tradicionales nieves de garrafa en Salamanca; su abuelo y su mamá fueron los pioneros de este negocio.
Desde 1836 “Don Cuco” nombre del negocio que lleva por su abuelo Refugio Ramírez, fue quien inició con este negocio, antes ubicado a un costado de la Presidencia Municipal.
El negocio, de acuerdo con Refugio Gómez Ramírez comenzó “Creo yo que la circunstancias de la economía, ya ve que en ese tiempo la refinería apenas empezaba a llegar, no había otro cosa, gente campesina, no había otra cosa que hacer, de ahí partió la necesidad de hacerlo”, explicó.
Refugio Gómez, su esposa e hijos son quienes trabajan y elaboran estas tradicionales nieves de garrafa en la actualidad, la especial es la llamada de pasta, que se hace a base de vainilla de ejote, todo natural y no lleva ningún tipo de concentrado.
“Esta es la enseñanza que nos dejó mi abuelo, que nos dejó mi madre, mi madre nos enseñó a nosotros y ya seguimos con la tradición”, comentó el comerciante.
Las nieves que elabora Refugio Gómez y su familia son a base de un proceso cien por ciento natural, se pasteuriza la leche cuando está hirviendo, se saca y se mete a enfriar en agua con hielo y sal, se deja reposar y luego se prepara.
Sólo se maneja fruta de temporada, todo es del día, a excepción de los sabores que siempre se podrán encontrar como fresa, mango, pasta y chocolate.
Para Refugio Gómez la mayor satisfacción es la “La sonrisa que nos devuelve la gente al probarla, que está muy rica”.
El 1 y 2 de noviembre es el mejor día para las nieves de garrafa ya que es una fecha en las que mucha gente después de visitar a sus difuntos en el panteón llega al negocio a comer una nieve de pasta, lo que se ha convertido en una tradición.
Las tradicionales nieves de garrafa “Don Cuco” se ubican en el andador Revolución, en el Centro Histórico de Salamanca.
