Irapuato, Guanajuato.- La señora Dolores Valdéz sufrió la pérdida de su hija y la desaparición de su esposo; la hija murió hace 5 años y el esposo desapareció hace más de un año, sin embargo, Dolores dijo que tiene buena actitud ante la vida a pesar del dolor de ambas pérdidas.
La mujer mencionó que al salir a vender juguetes gana el sustento diario, pues tras la desaparición de su esposo, el cual era pensionado, la situación económica no le ha favorecido, sin embargo, ella dijo que sale cada día a vender en varios tianguis de Irapuato.
La comerciante de juguetes dijo que en un buen día de venta logra alrededor de 500 pesos, pero no siempre es así pues los días malos son los más comunes y gana aproximadamente 120 pesos por día.
Dolores mencionó que comenzó a vender juguetes por la necesidad de llevar a casa unos pesos más para que la familia saliera adelante; en una ocasión una amiga la invitó a vender en el tianguis de “La Che”, sin embargo, no tenía ningún artículo para ofrecer, después de tanto pensar, recordó que tenía varias “Barbies” que le había regalado una amiga años atrás y se decidió a venderlas.
Las muñecas eran muy preciadas para Dolores, eran una especie de tesoro para ella, pero la necesidad de la familia fue más importante que el aprecio que le tenía a los juguetes; así que llegó al tianguis, puso una sábana y acomodo a sus muñecas “las puse muy coquetas, todas bien sentaditas” contó la comerciante.
El juguete llamó la atención de los clientes y se le empezaron a vender, sin embargo, Dolores pensó que en algún momento se le acabarían las muñecas y “¿Luego que voy hacer? ¿Qué voy a vender? Así que se puso a buscar otro tipo de juguetes, carritos, muñecos, peluches, para poder ofrecerlos en su puesto.
A la vendedora de alegrías se acercan toda clase de personas, pero en especial niños que jalan a sus padres para que les compren un juguete, pero además, Dolores dijo que, hay coleccionista que van a su puesto, y han encontrado en su mercancía juguetes de colección o incluso revendedores que saben que un juguetito puede estar cotizado en el mercado.
Terminó expresando que el salir a vender y al ver las sonrisas de los niños al obtener un juguete, le provocan nuevos ánimos para seguir haciendo la labor de rescatar a las muñecas, carritos y demás objetos para que sigan alegrando a los pequeños.
