Irapuato, Guanajuato.- “Mira, lo que traes es muy caro y te van a cobrar algo de impuestos, mejor si quieres dar una propina y ya pasas”, dijo un militar mexicano a un guanajuatense que venía cruzando la frontera de Estados Unidos y comenzó la extorsión.
En el puente internacional de Laredo a Nuevo Laredo se encuentra la llamada “garita mexicana”, donde algunas de las personas que vienen de Estados Unidos de regreso a su país, les puede tocar que el semáforo se ponga en rojo, lo que significa que el vehículo que conduce y sus pertenencias van a ser revisadas.
“Y esa silla, cuánto le costó, se ve que vale bastante y por esa, nada más son muchos impuestos”, dijo el militar encargado de la revisión a una familia de Irapuato que viajaba en una camioneta familiar y que a las 9:30 de la noche del jueves de la semana pasada estaba de regreso, posterior a visitar familiares en Texas.
“Ujule ese reloj es nuevo y la niña tiene sandalias nuevas”, dijo otra vez el federal con uniforme de la Secretaría de la Defensa Nacional SEDENA al chófer de nombre Mario y luego dijo “pero si quiere pasar rápido, ya sabes que hay que dar una propina, porque si no te va a salir caro”.
El uniformado, saltó a la parte delantera de la camioneta y ahí les pidió mil pesos a los ocupantes del vehículo, conformado por dos adultos, un adolescente y una niña de 6 años que estaba espantada, porque pensó que le querían quitar sus “chanclas”.
El dinero, fue entregado de manera rápida, porque pese a que era una extorsión, era mucho menor ese precio que si una persona entra a la aduana donde el verificador podría solicitar que bajen las mercancías para revisar sus características físicas y pagar un porcentaje de lo que llevaban.
Al pasar el vehículo, el oficial militar dijo “que les vaya bien, no se paren en Laredo es peligroso”, y la familia siguió su camino hacía Irapuato, donde esa experiencia de ha repetido en distintos puntos de la carretera de Nuevo Laredo a Monterrey y hasta llegar a Matehuala.