Manuel Doblado Guanajuato.- Originario del municipio de León, Alberto Morales, acompañado de su esposa, hijas y nietos, venden alfeñiques desde hace más de 20 años en el municipio de Manuel Doblado, dicho negocio, es herencia de su madre, pues era quien trabajaba el alfeñique.
“Es herencia de mi madre, pero ya tengo aquí más de 20 años, mi madre era quien hacía todo esto del alfeñique porque también era herencia de sus papás, todo inició de mi abuelita, y de ahí para acá”, dijo Alberto Morales.
Uno de los recuerdos que tiene don Alberto, es que una vez pasada semana santa, su mamá María Concepción, mejor conocida como “Chona”, se ponía a trabajar en los alfeñiques para tenerlos listos para estas fechas.
“Terminaba la semana santa y en la primera semana, ella ya se ponía a elaborar esto, porque esto es de muchos meses, algunos duran para secarse, algunos otros pues son tallados a mano, todo tiene su chiste”, comentó Alberto.
Con el fin de buscar generar más ventas, Alberto venía desde León hasta Manuel Doblado, ubicándose al inicio a las afueras de un mercado que fue derrumbado, mientras su mamá “Chona” se quedaba a vender en su municipio de origen.
“Yo fui el primero que vine acá a Doblado a vender, y mi mamá vendía allá en León, porque nosotros somos de allá, y desde entonces, me venía cuando estaba soltero y ahora ya hasta soy abuelo”, expuso el comerciante.
Para Alberto, el poder elaborar los alfeñiques para que la gente los coloque en sus altares tiene mucho significado.
“Se siente bonito, porque uno se siente parte de, el año pasado no nos dejaron vender y mucha gente no hizo altares ni ofrendas, pero se siente bonito que le compren a uno para el recuerdo de sus muertitos”, señaló.
Aunque las ventas se han ido recuperando poco a poco, Alberto espera que este fin de semana aumenten aún más, pues le han batallado.
“Normalmente nos ponemos desde las 8 de la mañana, y nos recogemos entre 9 y 10 de la noche. En los primeros días si le batallamos poquito por lo mismo que la gente no sabía que estábamos como el año pasado, pero ahorita ya algunos maestros les piden tareas a los niños y pues como ven que ya estamos pues ya la gente sabe que aquí estamos, y aquí vamos a andar hasta el día 3”, comentó Alberto.
Dentro de lo más difícil, que el comerciante ha tenido que experimentar dentro de todo este tiempo, fue una ocasión en la que un director de mercados no los dejaba vender.
“Hubo un año que no nos dejaban vender, el año pasado fue por la pandemia, pero hubo otro que no nos dejaron, pero a los pocos días los de reglamentos nos ayudaron, el director no quería dejarnos, pero sus ayudantes nos apoyaron, me acuerdo que a uno le decíamos “wapis” y otro era Javier, en ese entonces todavía existía el mercado, eso ha sido de lo más difícil que he vivido”, relató Alberto.
Finalmente, el comerciante mandó un mensaje a los dobladenses.
“Agradecerles, gracias a ellos sacamos un cinco más, que no se pierda la tradición, estamos muy agradecidos con el pueblo de aquí de Manuel Doblado”, finalizó Alberto Morales.