Irapuato, Guanajuato
Hace 3 años y medio la vida de María Martínez dio un giro total, ya que tras el fallecimiento de su esposo quien era bolero de profesión tuvo que ser ella la que debió sacar adelante su negocio, aunque en su mayoría los hijos de María ya están casados y con familia, tiene un niño de 11 años que cursa la primaria y es principalmente por el que siempre trabaja todos los días de la semana.
Anteriormente “Doña María” era camarista en conocido hotel de la ciudad, sin embargo un paro cardíaco causó la muerte de su esposo por lo que ella asumió la responsabilidad del oficio que practicaba su esposo, María señaló que no fue complicado aprender a realizar el aseo de calzado ya que su esposo en algún momento le mostró cómo se hace “el boleado de calzado”.
En promedio son de 20 a 25 pares de calzado los que María llega a limpiar por día y considera que es un buen número de pares que le salen para tener un buen ingreso económico para ella y su hijo menor.
“Yo inicié hace 3 años y medio, aquí trabajaba mi esposo, pero después falleció y yo me dediqué a este oficio para sacar adelante a mi hijo que me dejó todavía muy pequeñito, hasta ahorita me ha ido bien, no me quejo”
“Antes de esto trabajé en el Hotel Irapuato de camarista, no me costó trabajo adaptarme a esto porque mi esposo nos enseñaba en ratitos y por el me enseñé a bolear, el murió de un paro cardiaco toda su vida trabajó de bolero”.
Contexto:
De acuerdo a datos del INEGI obtenidos de un censo en el 2015, en México el 70 % de la mujeres viudas no tienen pensión y del 100 % de ellas solo el 30 % son económicamente activas como María Martínez.
Caja de Comentarios de Facebook