“México puede aprender de Colombia contra el narco”: Ana de la Reguera

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La actriz mexicana Ana de la Reguera lleva una década construyéndose una carrera en Estados Unidos después de haber triunfado en su país. Su último estreno, este viernes, es la serie Narcos. No hace mucho, estrenar una serie por Internet no habría sido una noticia muy excitante. Pero “la televisión está cambiando mucho”, como ella dice: Narcos es una superproducción de Netflix sobre la vida de Pablo Escobar rodada en escenarios reales de Colombia. De la Reguera  se sitúa así en el centro de la revolución creativa que vive Hollywood, con un papel en una de las primeras series rodadas en español en este nuevo mundo. Estar en una serie de Netflix supone que tu trabajo llega instantáneamente a 65 millones de pantallas de todo el mundo.

Narcos, dirigida por el brasileño José Padilha (Tropa de Élite), sitúa al espectador en la Colombia de los años 80 durante el auge de Pablo Escobar (muerto a tiros por las fuerzas de seguridad en 1993) como emperador del tráfico mundial de cocaína. Ana de la Reguera interpreta a una guerrillera del M-19. La historia no se centra en Escobar, sino en los agentes de la DEA estadounidense que lo persiguen, y toca todos los puntos de vista de aquel momento en Colombia, explica De la Reguera por teléfono desde Nueva York. “Te da una fotografía amplia de ese fenómeno en Colombia en los ochenta. Se cuenta la vida de Escobar, pero también las cosas que estaban pasando en el país, que se retrata de manera muy natural”.

A De la Reguera no se le escapan las comparaciones entre el mayor narcotraficante de la historia de Colombia y el mayor de México en la actualidad, Joaquín El Chapo Guzmán, que tras su estrambótica fuga de una cárcel de máxima seguridad ha logrado esa misma aura de ser más poderoso que el Estado, como fue Escobar en su momento. “Creo que México podría aprender cómo Colombia pudo controlar esa situación”, responde De la Reguera cuando se le pregunta si su país puede sacar lecciones de aquellos años. “Colombia estaba controlada por el narco y ahora México está viviendo esa situación. El país está siendo muy afectado económica y socialmente. Hay que aprender qué hizo Colombia, con qué armas y métodos controló esa situación. Colombia ya puede contar aquello sin dolor, sin tenerlo en carne viva”.

La estrella mexicana comparte el asombro de su país ante la fuga de El Chapo el pasado 12 de julio, una historia que llegará a la ficción “tarde o temprano”, afirma. “Es una historia, híjole, increíble. Cuando escuchas las historias de los narcotraficantes, superan la imaginación. Por eso las convierten en ficción. Si (la fuga de El Chapo) la escribes en una serie de televisión, no te lo compra nadie. ¡Es imposible! Cómo no se van a dar cuenta, cómo lo va a permitir el Gobierno, y además, cómo el país se va a quedar con los brazos cruzados sin hacer nada. Pues sí, esas cosas suceden”.

De la Reguera ha pasado por el mismo trance de muchos actores hispanos que son estrellas en su país pero en Hollywood tienen que tocar puertas desde cero y subir poco a poco. Desde que consiguió mudarse a Los Ángeles lleva una década de carrera en Estados Unidos en la que ha hecho Nacho Libre o Cowboys & Aliens. El estreno de Narcos puede ser su gran momento. “He ido y venido mucho a mi país. Sigue siendo complicado tocar puertas. Es extraño que todo el mundo te conozca en tu país y estar aquí tocando puertas. Pero te pone los pies en la tierra”.

Ella es una inmigrante mexicana en EE UU y lo lleva con orgullo en un momento en que la polarización política produce la impresión de que inmigrante es solo aquel que salta la frontera con lo puesto. “Estoy aquí en Nueva York rodeada de mujeres exitosas mexicanas”, decía el pasado lunes. Una realidad que apenas se refleja cuando se habla de inmigración. “Estamos en pañales. El trabajo de los inmigrantes es extraordinario. Me da mucho orgullo. Son gente muy profesional que tiene sus propias empresas. Lo admiro muchísimo. En la ficción de televisión no estamos reflejados como lo que somos”.

Narcos y Club de cuervos, las dos nuevas series que hablan español de Netflix, son un reflejo de que las oportunidades que se están abriendo en la ficción televisiva son también para los latinos. “La televisión está cambiando mucho y es padrísimo ser parte de eso”, dice De la Reguera. “Hay más trabajo, pero también una necesidad de mucho contenido y producción. Están Hulu, Amazon, Netflix, hay muchas ventanas. Tengo miedo de que con esta necesidad se empiecen a hacer cosas malas. Hay que tener cuidado, pero hay mucha demanda de hacer series que lleguen al mundo latino”.

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