Irapuato, Guanajuato.- El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz señaló que la principal necesidad de la Diócesis es formar “verdaderos cristianos y ciudadanos” ante la violencia e inseguridad que se vive en el municipio, la cual dijo “me duele”.
“La formación de verdaderos cristianos y verdaderos ciudadanos que nos ayude a superar las dificultades que ha provocado la delincuencia, la violencia, la inseguridad; son necesidades muy fuertes que tendremos que ir trabajando como Diócesis y que pondremos ahorita en manos de nuestra madre”, dijo Enrique Díaz Díaz.
Luego de la semana violenta que se vivió en Irapuato, en la que se registraron varios homicidios.
“Me duele, me raspan a mí también las heridas, me duele por las familias”, expresó.
Manifestó que es un trabajo que se debe atender desde las familias, los niños y los adolescentes y asimismo pidió a todos los niveles empezar a luchar contra la corrupción.
