El expresidente sudafricano Nelson Mandela dejó una herencia de 4.1 millones de dólares la cual será repartida a familiares, y colaboradores cercanos, escuelas y Congreso Nacional Africano (CNA), según dio a conocer por la Corte Constitucional de Sudáfrica (CCSA).
En rueda de prensa el juez Dikgang Moseneke leyó el testamento, uno de los tres custodios, señaló que el texto fue sacado a la luz pública para dotar al proceso de “total transparencia”, y comentó que fue un momento muy emotivo recordar las prioridades sociales y humanas del estadista, quien se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, después de pasar 27 años en cárceles del régimen del apartheid.
La escuela secundaria de Qunu, Eastern Cape, el Instituto Clarkberry, el Hilltown Institute, la Universidad de Fort Hare, la Wits University y el Colegio West Orlando fueron algunos de los centros de instrucción beneficiados por Mandela.
También donó alrededor de cinco mil dólares a sus dos principales asistentes, Thoko Mavuso y Zelda la Grange, además de favorecer a otros funcionarios que lo ayudaron durante su jefatura estatal en Union Buildings.
Madiba –como era llamado el líder sudafricano– pidió entregar unos 150 mil dólares en regalías y obsequios al fondo de confianza de la familia Mandela y otro tanto para que sea administrado por el CNA.
Asimismo, dejó aproximadamente 300 mil dólares para cada uno de los hijos de Graça Machel, su tercera esposa, quien aunque tiene 90 días para impugnar el acta de voluntad ya renunció a los bienes que le pertenecen.
Todos los hijos y nietos de las tres mujeres de Mandela se beneficiarán de una parte del patrimonio del reconocido líder.
Los familiares más directos del expresidente de Sudáfrica fueron informados del contenido del testamento minutos antes de que el documento se hiciera público.