Pénjamo, Guanajuato.- Magallanes pudiera decirse que es sinónimo de Paraíso y porqué sería un paraíso en la tierra, porque el microclima que manejan, con sus mangos, café, guayabas o sus calles repletas de cantera o la calidad de su gente lo hacen especial.
Arturo, la maestra Claudia y Cristina del grupo Pobladores Unidos por Magallanes, estaban listos para mostrar el enigmático Magallanes, ellos portaban sombrero, traían una mochila con cosas, lentes para el sol y un brillo en su rostro por presentar su comunidad, una de las casi 800 comunidades que tiene Pénjamo.
El primer encuentro con Magallanes, fue la casa que piensan hacer como museo, de ahí bajaron por una pequeña avenida que tiene al fondo un arroyo que baja de la parte alta de los cerros y metros más adelante, comenzaron a verse las primeras huertas de mango, a su costado había tunas.
“Aquí los mangos son aciditos, pero te puedes comer hasta la cáscara, son de aquí, pero más adelante van a estar más ricos, aquí se da de todo, van a ver y oler el café” dijo la maestra Claudi López que es la delegada del lugar, una mujer que siente pertenecer ahí sin ningún miedo a gritarlo.
Ya entrados en el camino, la primera parada, fue una casa que tenía unas escalinatas que parecían interminables y que en la parte alta guardaban lo que ellos llamaban “La Santa Cruz” que era una figura en forma de cruz que había encontrado hace más de 100 años y que aún conservaban y veneraban.
Lo más emocionante fue adentrarse entre las huertas, porque el calor era impresionante, parecía estar en la selva, ahí Arturo Domínguez, mostró su habilidad por el conocimiento de la herbolaría, sus conocimientos por temas como el manejo de energía y los pasajes históricos de Magallanes.
“La cantera de Magallanes es única y sus canteranos también, ellos fueron los encargados del templo principal de La Piedad, de las ranas de Guanajuato, aqupi hay cantera rosa” dijo uno de los guías.
En el trayecto, El Campanario, fue otro sitio obligado para observar y gritar, pues es una ladera que al momento de hablar se escucha el eco y a la vez es una zona en la que hay algunas casas que tienen una vista impresionante.
Entre las huertas de mangos, el café es un lujo para aquellos que les gusta ese “manjar” que huele y sabe; los cuentos de los chanaques, la energía del lugar, el sonido de los pájaros, el agua bajando todo es parte de Magallanes.
¿Qué es Magallanes?
Magallanes es una comunidad de Pénjamo que se encuentra a escasos tres kilómetros, donde destacan sus calles y sus casas elaboradas con cantera. Algunos vestigios de casas antiguas que habían sido usadas por los llamados cristeros y un microclima con huertas especialmente de mango.
Sabías que…En noviembre se realiza el festival de todos los Santos en Magallanes y que en el mes de julio se va a llevar a cabo el Festival del Mango.