
Irapuato, Guanajuato.- En el estacionamiento de Plaza jacarandas, especialmente por la pizzería y la refaccionaria, asaltar a personas, romper vidrios de automóviles e inclusive el robo de los “carritos de mandado” son habituales.
Tan fácil podría decirse que es ser víctima de un delito, en esta zona, porque encima de una motocicleta viajan dos jóvenes ladrones que dan vueltas y vueltas en el estacionamiento, como si fueran parte del entorno, pero lo que hacen es merodear hasta encontrar una “víctima”, ya sea en movimiento como una mujer, un adolescente o adulto mayor o fijos como vehículos o cosas que puedas llevarse jalando o en las manos.
Aquí hay pocas denuncias o ninguna, pues son robos “pequeños” que ocurren a cualquier hora, son asaltos con navajas o pistola, pero a personas en solitario que, usualmente van caminando o en el caso de establecimientos de pizzas hay poca manera de resistirse a ser robados.
Pese a que continuamente hay vigilancia de Seguridad Pública, detener a los ladrones es casi imposible; no hay denuncias y los robos son a personas que transitan solas o que dejaron sus vehículos estacionados, es decir, son “robos fantasmas”.
