A pocos meses de la muerte de su esposo, la señora Carmen Salazar Morales, de Huanímaro, Guanajuato dijo que seguirá vendiendo sus tradicionales “gorditas de elote” las cuales elaboraba junto a su esposo, ahora será su hija mayor quien la apoye en la preparación y venta.
Desde hace doce años los huanimarenses degustan de la delicia de estas ricas gorditas que se encuentran en el jardín principal de Huanímaro..
“Mi mayor impulso como comerciante era mi esposo, ahora que ya no está conmigo sigo de pie para mis hijas y juntas nos levantaremos y saldremos adelante” dijo la señora Carmen Salazar.
A diario y desde muy temprana hora, la señora Carmelita llega hasta el jardín principal de Huanímaro para vender sus gordita de elote y su tamalitos.
“Estás gorditas las han probado en Estados Unidos, a veces me encargan por pedidos grandes… lo que más me gusta de mi trabajo es que la gente las lleva a otras partes y las saboree” dijo la señora Carmelita Salazar.
La preparación de las gorditas de elote son elaboradas a base de masa de trigo, elote molido, azúcar, mantequilla, leche, carbonato y poca harina y se deja hornear de 10 a 20 minutos.
La necesidad de salir adelante fue lo que la llevo a vender estas deliciosas gorditas de elote, siendo está una idea de ella y su fallecido esposo; ahora su negocio lo atenderá junto a su hija quien es ahora su apoyo junto con sus demás hijos.
La señora Carmelita también se dedica a la elaboración de tamales de cacahuate agrio y de chile, desde muy pequeña le gusto preparar tamales, ya que estos únicamente los vende en fin de semana.
La señora Carmelita continuará con gran entusiasmo en la venta de gorditas de elote y tamales, ya que esto es una fuente de ingreso para ella y sus hijos.
“Hoy en día todo está muy caro y yo tengo que sacar adelante a mis hijas es por esto que hago mis gorditas de elote y tamales de cacahuate y de esta manera poder obtener un dinero más para los gastos de escuela y de la casa” dijo la señora Carmelita.
Por último dijo que día a día recuerda con mucho respeto y cariño a su esposo quien junto con él fue el emprendieron este negocio de gorditas, concluyó.