
Guanajuato, Guanajuato.- Con funciones en plazas, patios y escuelas, Cine La Mina concluyó la edición 4 de “Exhibir también es hacer cine”, un programa de exhibición itinerante iniciado en 2022, y construido como un espacio vivo para el cine mexicano en Guanajuato.
Información Cine La Mina señala que del 30 de septiembre al 12 de noviembre de 2025, el proyecto realizó 17 funciones gratuitas al aire libre. Llegó a 12 sedes en tres municipios: Guanajuato, Irapuato y Salamanca, con presencia tanto en zonas rurales como en entornos urbanos. Para la organización, el cine -cuando se comparte en comunidad- puede convertirse en “una conversación necesaria, una pausa luminosa y un acto de resistencia cultural”.
Los datos divulgados señalan que tuvieron 2,785 personas espectadoras; 1,713 asistieron directamente a las funciones, con un promedio de 100 asistentes por proyección y 151 espectadores por película. Las mujeres representaron el 47.8% del público, los hombres el 27.7%, y las infancias el 24.5%, un indicador clave para seguir fortaleciendo espacios seguros e inclusivos.
Además, el 41.2% del público asistió a funciones dedicadas a grupos diversos (niñeces, jóvenes, comunidad LGBT+, pueblos originarios y colectivas de personas desaparecidas), mostrando el compromiso del proyecto por acercar el cine a quienes históricamente han sido excluidos de estas experiencias culturales.
La edición incluyó largometrajes mexicanos, tanto documentales como ficciones, cortometrajes, y funciones con actividades especiales, por ejemplo: proyecciones dedicadas a visibilizar la desaparición forzada en Guanajuato, que reunieron a 224 asistentes, una actividad que vinculó cine y ciencia, con 55 participantes, funciones con presencia de sus protagonistas, un taller de máscaras para infancias, y experiencias singulares, como la proyección de Sujo en la comunidad de Cajones, donde se filmó. Para hacer posible esta plataforma, 21 personas fueron empleadas directamente.
El programa presentó también una muestra de cortometrajes guanajuatenses, La Mina en Corto y el Taller virtual para exhibidorxs, un espacio formativo único en el país, que trabajó con 34 proyectos provenientes de diferentes estados y países.

Impartido por Lola Díaz-González y Zaira Y. Ramos, y mediado por Leslie Borsani, el taller abordó temas esenciales para quienes desean profesionalizar la exhibición independiente: derechos de exhibición, ciudadanía cultural, comunicación efectiva, mediación, vinculación con territorios y análisis de casos reales, incluido el propio modelo de Cine La Mina como proyecto de referencia nacional con casi una década de trayectoria.
La edición 2025 reafirmó algo fundamental, de acuerdo con el comunicado: en México todavía no existe una escuela formal para programadorxs y exhibidorxs; pero, “iniciativas como ésta buscan abrir caminos, construir saberes desde la práctica y compartir herramientas que permitan sostener proyectos culturales en un país donde la centralización y la precariedad continúan siendo desafíos”.
La muestra reunió historias que nacen desde el propio territorio: memorias familiares, cuerpos en movimiento, miradas comunitarias y expresiones íntimas que dan cuenta de la diversidad creativa del estado. En una ciudad donde los espacios para ver cine local son escasos, esta sección se volvió una ventana para compartir lo que jóvenes creadorxs están contando y filmando hoy.
La Mina en Corto de esta edición se destacó por la presencia de sus realizadoras y realizadores, quienes dialogaron con el público al finalizar la proyección. Ese encuentro directo permitió que las películas resonaran más allá de la pantalla. Fue una oportunidad para escuchar procesos creativos, desafíos, motivaciones y sueños, fortaleciendo el tejido cinematográfico local. Gracias a Andrea Alvarado Sánchez por ‘Yo sueño’, a Joss Román por ‘La fiesta del destino’, a Mafa Ha por ‘Deseo 0 bajo prescripción’, a Sara Aguilar y Andrea Cortés por ‘La casa’ y a Gabrielle Zavala por ‘Palacios de la imagen’.
Para Cine La Mina, impulsar cortometrajes guanajuatenses no es sólo un gesto accesorio o una cuota: es una apuesta política y afectiva. La muestra reafirma nuestro compromiso de que el cine hecho aquí se vea aquí, circule aquí y encuentre aquí sus primeros públicos. Seguiremos defendiendo este espacio como una plataforma donde la comunidad cinematográfica del estado pueda crecer, reconocerse y celebrarse. En Guanajuato hay talento, hay historias y hay un deseo profundo de contarlas.

Cine La Mina nació en Guanajuato. A lo largo de estos 9 años. Extendió agradecimiento a personas que colaboraron el proyecto y al apoyo que tuvo de FOCINE, Programa de Fomento al Cine Mexicano.
