Nueva Zelanda llega a la ciudad de México sin palabras. Minutos antes de que el equipo saliera de la salas del aeropuerto se anunció que ninguno de los integrantes de los All Whites darían declaraciones y así lo cumplieron.
Varios elementos de seguridad custodiaron a los seleccionados, quienes se mostraban sorprendidos por el tumulto que causo su llegada.
Al insistirle que diera algunas declaraciones sobre el partido de repechaje ante México, Marco Rojas manifestó que “Sería muy complicado”. Luego se le pregunto cómo llegaba a lo que dijo “bien”. Inmediatamente después, la policía decidió que el futbolista saliera y no mencionara alguna otra cosa.
Será al medio día de hoy cuando el entrenador de Nueva Zelenda, Ricki Herbert, de su opinión sobre el duelo ante el seleccionado mexicano, después del reconocimiento de cancha en el Estadio Azteca.