Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la familia es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección del Estado.
En ese sentido, la función de los padres como los primeros educadores de los hijos, es esencial en una sociedad que demanda cada vez más, la inclusión de valores y el acceso a mejores condiciones de vida para las nuevas generaciones.
El procrear a un hijo implica una responsabilidad compartida, dicha corresponsabilidad significa que la madre no es la única que debe darse a la tarea de cuidar, educar y velar por el sostenimiento material y emocional de sus hijos, sino que se trata de una labor que debe ser compartida con el padre.
Las fallas y ausencias en los mecanismos que garantizan estos deberes, constituyen una violación a los derechos de las niñas y los niños, y una de las variantes de violencia económica y emocional que con mayor frecuencia padecen las mujeres de nuestro Estado.
Se ha hecho constar en estudios, no solo en nuestro país sino en el mundo, que cuando la paternidad y maternidad se ejercen de manera irresponsable, existen repercusiones que afectan el desarrollo integral de los menores, lo que implica potencialmente la existencia de una problemática social.
Con el paso de los años se ha hecho notable la resistencia de algunos hombres a aceptar su responsabilidad como padres, lo que conlleva a un grave problema para los hijos que, en la mayoría de los casos, ven limitadas sus oportunidades debido a la falta de recursos para poder lograrlas.
Ejercer una paternidad responsable es reconocer que las niñas y los niños tienen derechos consagrados en diversos tratados internacionales, como lo es la “Convención sobre los Derechos del Niño” suscrita por México, que establece que los niños tendrán derecho desde que nacen, a un nombre, a adquirir una nacionalidad y a conocer a sus padres, de igual forma, los artículos 1° y 22 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en materia federal, señalan la obligación de los Estados de la República para legislar en materia de derechos de la infancia y hacer cumplir las disposiciones federales e internacionales relativas al tema, anteponiendo el interés superior de la infancia.
Comprometidos con la niñez de Guanajuato y con la erradicación de toda violencia contra las mujeres, los integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional hemos propuesto la Ley de Paternidad Responsable para el Estado de Guanajuato que busca el ejercicio sensible y responsable de la paternidad, y que viene a regular una problemática a la que se enfrentan las mujeres guanajuatenses cuando los responsables de ejercer la paternidad, evaden las obligaciones que les corresponden para con los hijos.
Esta iniciativa nace con el fin de dar una respuesta al derecho que tienen las niñas y los niños, de saber quiénes son sus padres, de asegurar su mantenimiento económico y de acrecentar el sentido de responsabilidad de los hombres y la sociedad en general, con respecto a la paternidad.
Aunque si bien es cierto, las mujeres tienen la posibilidad de demandar por la vía jurisdiccional el reconocimiento de los hijos y por ende, las obligaciones derivadas de ese vínculo, también lo es que, el acceso a un procedimiento civil de esta naturaleza, implica gastos para la madre, que en muchos de los casos no le es posible sufragar, además de que se le obliga a buscar asesoría jurídica por tratarse de un trámite judicial que le impide actuar con la falta de un abogado.
La duración de este tipo de procesos es otro factor a tomar en consideración, ya que es una realidad que muchas mujeres de nuestro Estado se ven imposibilitadas para promover un juicio de estas características, todo esto en detrimento del derecho a la identidad que tienen los hijos.
Para Acción Nacional la premisa es el bienestar de los menores y dotar de herramientas legales a las madres que injustamente han sido abandonadas en la labor de la crianza de un hijo, y que por tanto, han tenido que asumir solas esa responsabilidad.
Comprometidos con esta causa, las Diputadas y los Diputados del PAN, hemos presentado ante el Pleno de la actual Legislatura la Ley de Paternidad Responsable para el Estado de Guanajuato, que permitirá, mediante un procedimiento de carácter administrativo, la determinación de la filiación paterna y otorgará a la madre, la posibilidad de solicitar la inscripción de la paternidad ante el Oficial del Registro Civil, quien dará inicio al procedimiento administrativo sobre presunción de paternidad, y tendrá la obligación de notificar al presunto padre, para que se practique la prueba pericial en genética.
De comprobarse el vínculo filial, ya sea mediante el análisis del ADN, o por la presunción legal derivada de la negativa a realizarse la prueba pericial, se procederá a reconocerle a la hija o al hijo, los derechos derivados de la paternidad.
Con la implementación de este novedoso procedimiento administrativo, serán los padres, así declarados administrativamente, quienes deberán acudir al sistema judicial a formular la demanda de impugnación de paternidad si así lo desean, y no las madres en representación de sus menores hijos cuyos derechos se ven violentados por la falta de reconocimiento del progenitor.
Enfrentamos con responsabilidad, el reto de garantizar el cumplimiento de los deberes de los padres con sus hijos e hijas, y ello implica, por una parte, armonizar nuestra legislación con los compromisos internacionales en materia de derechos humanos de la infancia y de las mujeres; pero también demanda un esfuerzo institucional de cara a la promoción, difusión y defensa de estos derechos, así como al fomento de los deberes que conlleva la paternidad.
Las Diputadas y los Diputados del PAN estamos generando acciones a favor de las mujeres y las familias, con esta nueva Ley de Paternidad Responsable, refrendamos nuestro compromiso de que todos los Guanajuatenses tengan acceso a la justicia, con eficacia y celeridad.
Es nuestro compromiso con las mujeres y con los niños de Guanajuato.
Finalmente te recuerdo que la Casa de Gestión de un servidor se encuentra ubicada en calle Guerrero 681 Zona Centro, en donde con gusto atenderemos y escucharemos tus solicitudes.
En espera de que estos conceptos vertidos hayan sido de utilidad para los lectores, me despido esperando tus amables comentarios.