En la actualidad el suicidio es la segunda causa de muerte de la población joven en todo el mundo. Los adultos mayores son el segundo grupo poblacional donde se presenta el fenómeno. Todas las personas pertenecientes a minorías, quienes viven en pobreza, violencia o padecen enfermedades físicas y mentales, también son especialmente vulnerables. Cada 40 segundos una persona muere por mano propia en alguna parte del mundo.
Para el año 2020 las tasas de suicidio en todo el mundo deberán reducirse en un 10%. Es la asamblea de la Organización Mundial de la Salud propuso esta meta. Para que esto suceda es necesario que las naciones cuenten con planes nacionales de atención a la salud mental en general, y en específico, con estrategias nacionales de prevención del suicidio. Además, deben colaborar todos los sectores de la sociedad, desde la implementación del cuidado de la Salud en Todas las Políticas, pasando por instituciones civiles y los mismos ciudadanos con un mejor cuidado de la salud y menos estigmas.
En el último año disponible en el Global Burden Disease Study –el observatorio internacional más grande sobre daños a la salud y mortalidad– se reconoce que el suicidio en todo el mundo ha disminuido 1.06% y esta tendencia a la baja es lenta pero constante desde hace más de veinte años. Mientras que en 1990 el suicidio era la decimocuarta causa de muertes en todo el mundo, para el 2016 es la decimoséptima. Los países de Asia central como Kazajistan, Ucrania y el mismo Japón han logrado disminuir significativamente las tasas de suicidios.
Lamentablemente México muestra una tendencia al alza del mismo modo que buena parte del continente americano. En 1990 la tasa de suicidios era de 3.4 muertes por cada 100,000 habitantes; diez años después la tasa era de 4.3 y el pasado 2016 ya era de 5.78. Del lugar 34 pasó al 17 como causa de muerte general y la quinta para la población entre 15 y 49 años de edad. Se presentan cuatro veces más muertes de este tipo en hombres que en mujeres, con casos en edades cada vez menores. Los estados donde se presenta con más frecuencia son Campeche, Aguascalientes, Chihuahua y Yucatán.