Arkansas, Estados Unidos
Investigadores de la Universidad de Claremont, en Arkansas realizaron un estudio para evaluar si los animales domesticados, como los perros y los gatos, saben amar. Los resultados demuestran que estas mascotas liberan la “hormona del amor” (oxitocina), cuando están con sus dueños.
En la investigación, además, se comprobó que los perros y los gatos son capaces de “amar”, es decir, producen la oxitocina incluso cuando se relacionan con otras especies de animales.
Los científicos midieron los niveles de oxitocina de un grupo de perros y gatos antes y después de que interactuaran con humanos. Al terminar el experimento, los investigadores registraron que los niveles de oxitocina en las mascotas habían aumentado a un grado similar al que ocurre cuando las personas están enamoradas.