Irapuato
Quien no recuerda a las diputada federales Lorena Alfaro por el PAN y Yulma Rocha por el PRI, ambas mujeres “de gran talento”, y gran “colmillo” en eso de moverse de un puesto a otro, a las dos #ladies pareciera que son tan, pero tan, pero tan importantes que sólo se les recuerda por su cara, porque aparecen en espectaculares, en fotos entregando despensas, balones, lentes, brigadas de salud, etc, pero no por su hazañas en el congreso local o de la Unión.
Para los guanajuatenses tener a estas dos mujeres en una curul, al menos en el ámbito general al parecer es poco visto y hasta en una manera muy, pero muy, muy reprobable, debido a que sus actividades legislativas o no se notan o realmente no hacen nada y sólo son de las que dan entrevistas para llenar la cantidad mínima de un reportero de calle, pues o le tiran al presidente de México, Enrique Peña Nieto o en su defecto al alcalde, Ricardo Ortiz Gutiérrez y al gobernador, Miguel Márquez Márquez.
La no despreciable cantidad que oscila entre los 180 mil pesos mensuales, pesos más, pesos menos, pues al menos deberían servir para que no sólo tuvieran una “casa de gestión” pagada con los impuestos ciudadanos, donde cada peso que “regalan” es del pueblo, sino que al menos las personas que viven en Irapuato, deberían conocer los proyectos, su viabilidad, transparencia de los mismos, es decir, que trabajen por el pueblo y no por los panistas o los priistas, sino por la ciudadanía.
A una la llamaron en un momento “Juanita” Rocha, por haberle cedido el cargo a un hombre, aunado a sus brincoteos que la han tenido ya casi por 15 años comiendo del pueblo y a la otra –Lorena Alfaro- por el llamado caso “TRAESA”, donde “volaron” varios millones y de ellos ya no se supo nada, aparte de sus inclusiones en las presidencias para meter a sus familiares y amigos a trabajar.
La razón, esperanza y realidad es que ellas deberían ser conocidas porque se amarraron la falda, decidieran ya no volver a buscar otro cargo más y de los que ya han gozado y bastante, los irapuatenses sientan que no les quedaron a deber, al caso hasta el momento son lo mismo.
Columna El Columpio
