Abasolo, Guanajuato. – María Auxiliadora Vargas, mejor conocida como “Dora”, fue maestra por más de 20 años en la Macrina Uribe, la única escuela con la que contaba Abasolo en los años 70.
La escuela solo contaba con kínder hasta secundaria, y para poder estudiar la preparatoria y la universidad, los jóvenes se tenían que ir fuera del municipio de Abasolo.
Dora también comentó que sus padres fueron maestros de la Macrina, así como ella, y fueron ellos quienes le inculcaron el amor por la enseñanza.
Además, por la falta de recursos en esa época y la economía inestable con la que contaba el municipio de Abasolo, muchos de los chicos optaron por no estudiar, dedicándose mejor al campo o la ganadería.
Cabe resaltar que el inmueble que antes fue escuela sigue existiendo y está justo al lado de la parroquia de Nuestra, señora de la Luz. Se dice que fue parte de una hacienda y ahora es parte de la iglesia.
Aunque por el momento se encuentra cerrada al público por temas de remodelación, se espera que se abra nuevamente. Historiadores del municipio dicen que supuestamente funcionó como caballerizas, debido a las grandes ventanas que tiene a un costado y que ahora permanecen selladas.