El panorama legal y social respecto al cannabis ha cambiado de forma muy significativa en los últimos tiempos. Durante el siglo XX, la planta de la marihuana y su producto fueron prohibidas en la inmensa mayoría de estados del globo. Con el tiempo, los Países Bajos se convirtieron en el primer estado que regularizaba el uso y consumo de cannabis a finales del pasado siglo.
Sin embargo, la entrada del nuevo milenio trajo nuevos aires respecto a la marihuana. Primero fueron varios estados norteamericanos los que despenalizaron su uso, así como Canadá, Uruguay, Sudáfrica y Georgia. Ahora, la revolución ha llegado a tal punto que uno puede invertir en acciones de cannabis.
Sector por sector, el auge de la planta verde está cambiando las normas, usos y consumos por todo el mundo. Ya sea como producto financiero, como herramienta medicinal o como una simple droga legal, similar al alcohol y el tabaco, parece que el cannabis ha llegado para quedarse.
Como producto medicinal
Argentina, Austria, Canadá, Chile, Colombia, la República Checa, Estados Unidos, Finlandia, Alemania, Israel, Italia, Holanda y Portugal son algunos de los países que, en los últimos tiempos y de un modo u otro, han legalizado el uso medicinal del cannabis. En cifras, por ejemplo, cabe resaltar que más de 2,5 millones de pacientes lo utilizan en los EEUU y que unos 330.000 lo hacen en su país vecino, en Canadá.
Por ahora, México se ha quedado atrás respecto a estos países en lo tocante a la legalización del cannabis medicinal. A finales del pasado mes de marzo, la Secretaría de Salud del estado azteca revocó los “lineamientos en materia de control sanitario de la cannabis y derivados de la misma”, lo que quería decir que frenaba los pies a la posibilidad de comerciar con marihuana como producto medicinal.
Justo este frenazo llega en un momento en el que los activistas a favor de la legalización del consumo de marihuana veían en López Obrador a una persona proclive a hacerlo. Veremos cómo se desarrolla el tema durante lo mucho que, todavía, le queda de sexenio.
La marihuana recreativa
A la hora de legalizar la marihuana como un producto recreativo o droga legal, los Países Bajos han sido uno de los referentes a nivel internacional y el país en el que los que han seguido su camino se han fijado. Tras el estado europeo, llegaron Canadá, Uruguay, Georgia, Sudáfrica y varios estados de los EEUU, sobre todo de la Costa Oeste —Alaska, California, Nevada, Washington y Oregón—, así como Colorado, Michigan, el Distrito de Columbia y varios estados de la región de Nueva Inglaterra.
En México el debate se ha estado produciendo durante mucho tiempo respecto a la legalización de la marihuana. Los principales argumentos a favor son aquellos que señalan que la legalización del cannabis y su uso indiscriminado puede resultar en una forma positiva de combate del narcotráfico. Por su parte, se posicionan en contra todos aquellos que asocian el consumo de marihuana a la delincuencia, así como los que ven en ello un grave problema de salud.
En el mundo financiero
Estos dos frentes principales han creado una realidad que, por supuesto, cuenta con un peso económico muy importante. Según un informe del instituto Grand View Research, se espera que el mercado legal de la marihuana esté valorado en unos 146.400 millones de dólares en el año 2025.
Dadas las circunstancias, este sector ha entrado con fuerza en el mundo financiero. Son muchos los que buscan colocar su dinero en un espacio económico que se encuentra en pleno despegue y numerosos brókeres online ofrecen ya la posibilidad de operar sobre las acciones de las principales compañías del sector, como Aphria, Aurora Cannabis, Canopy Growth, Tilray.
Así pues, echando un vistazo a todas las ramificaciones del mundo del cannabis, no cabe duda de que éste no dejará de crecer durante este siglo XXI. Las restricciones contra su utilización medicinal y recreativa son menores cada año y, por otra parte, esto no hace más que aumentar el apetito del capital inversor sobre este potente sector económico con mucho futuro. Parece que tras un siglo XX que solo conocía la penalización de la marihuana, el siglo XXI ha venido a contradecirlo.