El director técnico Javier Aguirre se presentó este viernes a declarar ante el juzgado de Valencia que instruye el presunto amaño del partido Levante-Real Zaragoza en 2011, que libró a este último (que entonces dirigía el mexicano) a descender a la segunda división de la Liga de Fútbol español.
“Disculpen, pero tengo instrucciones de mi abogado de no hablar”, explicó a los periodistas antes de entrar al edificio judicial, por donde pasarán 42 imputados por este caso, jugadores y directivos incluidos.
Ante la juez octava de instrucción, Isabel Rodríguez, pasaron también el presidente del club zaragozano, Agapito Iglesias, sobre quien pesan los principales señalamientos como el máximo promotor del amaño del partido.
Aguirre, de traje gris y corbata azul claro, descendió del taxi que lo llevó a la Ciudad de la Justicia. “Todo bien, muchas gracias”, “Estoy tranquilo”, balbuceó ante los micrófonos y grabadoras de los representantes de los medios de comunicación.
El exdirector técnico de la selección mexicana llegó sin la compañía de algún abogado (al menos hasta que arribó al edificio), lo que hace suponer a abogados consultados que no está imputado y pudo haber sido citado en calidad de testigo.
Aguirre recibió alrededor de 85 mil euros en una cuenta bancaria en la época en que era director técnico del Zaragoza y luego hizo dos retiros con la misma cantidad que, según la Fiscalía Anticorrupción, formó parte de la trama para pagar (cerca de un millón de euros) a jugadores del Levante para dejarse ganar en la temporada 2011 y permitir que el Zaragoza se mantuviera en la primera división.
Antes de Aguirre testificó Agapito Iglesias, expropietario del Real Zaragoza y el jugador Ángel Lafita.
En total. son 42 los imputados que pasarán esta semana y la próxima por el banquillo para ser interrogados por la jueza Rodríguez.
La Fiscalía Anticorrupción presentó una querella por el amaño de este partido, al detectar que existieron movimientos bancarios de fondos del club zaragozano hacia varios directivos y jugadores, dinero que en las mismas fechas fue retirado para supuestamente pagar en efectivo el dinero a los jugadores del club contrario.
Pese a la evidencia, en el entorno de Aguirre ha trascendido que él desconocía absolutamente que esa operación tenía como propósito el amaño, según la prensa deportiva.