Japón se ha quedado sin espacio en sus plantas nucleares para almacenar el agua radiactiva; por lo que planea arrojar más de un millón de metros cúbicos de agua contaminada al Océano Pacífico.
Hace 10 años un terremoto en Japón destruyó la planta nuclear de Fukushima Dai-Ichi, dejando sin espacio de almacenamiento de agua radiactiva a Japón. Debido a esta afectación, el país asiático ha implementado medidas para deshacerse de ese líquido; aun cuando vecinos y autoridades ambientales se han opuesto a la propuesta.
Este martes el gobierno de Japón anunció que se liberarán más de un millón de metros cúbicos de agua radiactiva tratada de la planta nuclear de Fukushima Dai-Ichi al Océano Pacífico. No obstante, señaló que la liberación será hasta en dos años.
Mientras tanto, Tokio Electric Power se preparará para el proceso. El agua se diluirá antes de su liberación y posteriormente, el gobierno fortalecerá los esfuerzos para monitorear la radiactividad; según un informe del Ministro de Economía, Comercio e Industria (METI)
Durante estos 10 años posteriores al terremoto que afecto a la planta nuclear, surgió un debate sobre qué se debería hacer con el agua radiactiva; misma que es tanta como para llenar más de 500 piscinas olímpicas con el líquido.
Yoshihide Suga, primer ministro de Japón, señaló que la eliminación del agua contaminada es el primer paso frente a un desmantelamiento completo de la planta de energía nuclear.
¿Cómo se realizará este proceso?
El agua radiactiva se bombeará fuera de la instalación , y se almacenará en mil tanques que se ubican en la planta. Posteriormente, mediante un procesamiento, se eliminará la mayoría de los elementos radiactivos, a excepción del tritio. Se estima que todos los tanques estarán llenos para mediados del 2022.
Un panel dentro del METI de Japón, señaló que el agua será liberada al océano; reo que antes se purificará y diluirá para cumplir con los estándares. De igual forma, el proceso será paulatino; según un informe de diciembre de 2019. Por su parte, en un reporte más actual, se señaló que estas recomendaciones habrían sido sustentada por un análisis completo y una base científica y técnica sólida.
¿Qué opinan otros países?
En contraste, los habitantes de Japón han expresado su preocupación por el plan de verter agua contaminada a los océanos; aún cuando estas descargas sean una práctica como un en la Industria y probablemente cumplan con las pautas globales. Los grupos de pescadores locales de Fukushima y zonas aledañas se han levantado en oposición a estas medidas.