Abasolo, Guanajuato
Isaac Vázquez de apenas 23 años, fue un hombre que desde pequeño perteneció a varias corporaciones de auxilio y ayuda, pues su forma de ser siempre estaba ligada a servir, aunque en esta ocasión la explosión de un tanque de gasolina le arrebato la vida al momento de maniobrar junto a cinco de sus compañeros en la Dirección de Seguridad Pública de Pueblo Nuevo.
Abasolo, Guajuato
Isaac Vázquez de apenas 23 años, fue un hombre que desde pequeño perteneció a varias corporaciones de auxilio y ayuda, pues su forma de ser siempre estaba ligada a servir, aunque en esta ocasión la explosión de un tanque de gasolina le arrebato la vida a él y hasta el momento a otro de sus compañeros, tres más lesionados que laboraban en la Dirección de Seguridad Pública de Pueblo Nuevo.
El joven estaba casado, tenía una hija y llevaba dos años como policía municipal; a consecuencia de las quemaduras sufridas por la supuesta explosión de un tanque de gasolina, dejó de vivir al día siguiente.
El abasolense era una persona bastante querida por su estilo peculiar de tratar a las personas, pues usualmente era muy jovial, entre sus facetas había sido bombero, socorrista de la Cruz Roja, donde aún prestaba servicio y elemento de Protección Civil.
Isaac tenía gusto por los perros y era frecuente verlo en las dependencias de seguridad, aún y cuando no le tocaba brindar servicio, pues era muy asiduo a involucrarse en cuestiones de socorro.
En relación a su deceso, uno de los hermanos de Isaac dijo que aún desconocen si el gobierno que preside la alcaldesa María Adriana Larissa Solorzano va apoyar a la familia del oficial con algún tipo de pensión u otras prestaciones.
“Fue poco el tiempo que pasaste con nosotros sin embargo fue de calidad y aunque no te decidiste por ser bombero por completo tenías esa vocación que tenemos todos en común la visión de ayuda humanitaria” escribió Víctor Manuel Hernández Moreno, bombero de Abasolo.