Irapuato, Guanajuato.- El director de Japami, Humberto Rosiles Álvarez informó que es constante la necesidad de estar perforando pozos debido a que cada vez se abate más el acuífero. Este año y el año pasado se terminaron cerca de 6 perforaciones tanto para la ciudad y comunidades rurales.
Dichas perforaciones fueron para dar abastecimiento a comunidades como San Nicolás Temascatío, Arandas, Rivera de Guadalupe, Santa Elena, ampliación las Américas o San Juan de Bosco y en la zona del Hospital Materno Infantil, precisó.
“Estamos viendo que en puntos donde no tenemos el suficiente abasto de las fuentes de abastecimiento que nosotros operamos, hacemos las perforaciones para en dado momento tener el caudal”, dijo.
Humberto Rosiles explicó que se está trabajando en una estrategia para ver en donde es mas fácil extraer el agua y abatir menos el acuífero, aminorar en dado momento lo que viene siendo las fallas de subsidencia.
Actualmente el Organismo Operador opera 73 fuentes de abastecimiento, tiene 11 de reserva con la cual tiene 84 perforaciones, dio a conocer.
El director de Japami destacó que hace más o menos 20 años los pozos oscilaban los 200 metros de perforación, luego hubo necesidad de ir perforando a más metros, hoy ya tenemos pozos a 400 o 500 metros de profundidad, derivado de la problemática de la extracción por el consumo de los habitantes, por parte del sector agrícola, para el procedimiento de los alimentos, así como de la industria, uso recreativo, entre otros.
Esta intensificación de la extracción de agua es derivado del crecimiento de la población y producción, señaló.
“Ha llevado a que se vaya abatiendo el acuífero, al día de hoy el nivel estático o digamos el espejo de agua se encuentra a 100 metros, cada año se abate, con lo cual se incrementan costos de energía eléctrica para su extracción y está pasando un efecto que a mayor profundidad la calidad de agua demerita esto es porque hay mayor desprendimiento de minerales hacia el agua potable.
Esta situacion preocupa a Japami, refirió el director de la dependencia, por lo que está analizando dicha estrategia para ver si los pozos de muy buena calidad que se tienen pueden sustituir algunas fuentes que ya empiezan a tener problemáticas de minerales.
Generalmente en Irapuato se presentan la presencia de arsénicos y de flúor y en algunos “empiezan a superar la normativa” finalizó el director de Japami.