Ciudad de México
Con el reciente incremento en el combustible, así como del diesel, la presión que se ejerza sobre la economía al interior de México debe ser regulada. Para estas medidas, el Consejo Coordinador Empresarial ha propuesto 23 medidas económicas que puedan aplicarse en el Gobierno Federal 23.
Estas reglas estarán divididas en cuatro rubros y están destinadas a evadir la inflación, promover la inversión y defender el empleo.
Estas medidas, según el informe proporcionado por el CCE, obedecen en el orden de las condiciones económicas del mercado de hidrocarburos, de tasas de interés, de los principales commodities, del movimiento de capitales, así como de las reglas internacionales del comercio y el cambio en la presidencia de los Estados Unidos. Estas medidas modificaron sustancialmente el contexto en el que fueron elaboradas las principales variables de la política económica, y que en el 2017 son aprobadas por el Congreso de la Unión. “Necesitamos una estrategia conjunta – sociedad y gobierno- para combatir la inflación, promover la inversión y defender el empleo, con un crecimiento sólido, equitativo y permanente”, afirmó el CCE.
Entre las principales medidas propuestas por el organismo empresarial destacan:
1. FISCAL, GASTO E INGRESOS
• Garantizar un creciente superávit primario.
• Establecer como meta y cumplir una reducción de la deuda del Gobierno Federal, manteniéndola en niveles menores a 40 por ciento del PIB.
• Dar prioridad al presupuesto autorizado, y sin incrementar los egresos ni el déficit, canalizar mayores recursos al gasto público en infraestructura.
• Reducir el gasto en consumo corriente del gobierno.
• Establecer mecanismos para evitar un impacto del incremento de la gasolina en transporte público de personas realizado por empresas formales.
2. POLÍTICA MONETARIA
• Mantener la flexibilidad del tipo de cambio.
• En la medida necesaria ajustar la tasa de interés.
• El excedente de operaciones del Banco de México debe ser usado al 100 por ciento para reducir la deuda pública.
3. INVERSIÓN Y EMPLEO
• Establecer una política de estímulos fiscales a nuevas inversiones que tenga un efecto inmediato. Valorar mecanismos de depreciación acelerada, o la deducción al 100 por ciento del gasto en inversión, bajo un esquema similar al del IETU, que podría asociarse o condicionarse a la creación de empleos formales. Los incentivos directos son fundamentales.
• Diseñar un esquema de incentivos para permitir la repatriación de capitales con un impuesto atractivo, condicionando el beneficio a llevar a cabo una inversión productiva.
• Evitar incluir nuevas cargas laborales o administrativas que impliquen mayores costos para la creación de empleos formales, particularmente para las pequeñas y medianas empresas.
• Dar a conocer de manera inmediata los beneficios de las Zonas Económicas Especiales y establecer un programa de desarrollo de infraestructura en estas regiones con fondos públicos y privados.
4. BANCA DE DESARROLLO
• Garantizar que los créditos privilegien proyectos con mayor creación de empleos y a aquellos cuyo esfuerzo beneficie a empresas que se integren a las cadenas de valor vinculadas a exportaciones.
• Considerar la posibilidad de usar recursos ahora destinados a programas sociales de baja rentabilidad para canalizarlos hacia programas de subsidio a las tasas de interés para vivienda media y de interés social.
• Otorgar certificados de garantías sin necesidad de que se le requieran a las empresas garantías adicionales. Con esto los pequeños empresarios podrán invertir en la adquisición de tecnología y nuevas maquinarias que modernicen los negocios y así adaptarse a los retos de una realidad más competitiva y eficiente, permitiéndoles participar en los mercados globales.
Las medidas según el CCE deberán ser completadas con la apuesta real de la transparencia, rápida y eficaz implementación del Sistema Nacional Anticorrupción y acciones en concreto que demuestren la formalidad del gobierno federal con el cumplimiento del Estado de Derecho.
El organismo empresarial reiteró su respaldo a la Reforma Energética y aseguró que ésta debe seguir siendo una prioridad, pues “traerá sus mayores beneficios en materia de combustibles a mediano y largo plazo, en la medida en que se realicen inversiones y se construya más infraestructura para refinar, transportar y almacenar combustibles”.