Guanajuato, Guanajuato.- Investigadores del Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales de la División de Ciencias de la Vida (DICIVA) de la Universidad de Guanajuato buscan encontrar soluciones al problema socioeconómico que padecen diversos agricultores de la región.
Esto, mediante el cultivo de agaves que crecen a través de una técnica de inmersión temporal. El Dr. Héctor Gordon Núñez Palenius de la Universidad de Guanajuato y el profesor invitado, Dr. José Alfredo Herrera Isidrón de la Universidad de La Habana, junto con un equipo de trabajo multidisciplinario, son los emprendedores de este proyecto.
A través del sistema de inmersión temporal se pretende multiplicar las plantas de agave, para esto, se está solicitando un apoyo al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y así llevar dicha metodología a los pequeños productores rurales.
En entrevista, el Dr. Herrera Isidrón explicó que este proyecto tiene el propósito de combatir la escasez de agua causada por el cambio climático, ya que existen breves temporadas de lluvia que obstaculizan el trabajo de los agricultores. De igual forma, indicó que el 54 por ciento del territorio de México es árido o semiárido, por lo que hace falta el líquido vital.
“Esta situación impacta a los pequeños productores que no tienen la capacidad de adaptarse para cuidar sus cultivos y a la vez, alimentar a sus animales. Los cultivos comunes como el jitomate y el maíz no pueden ser exitosos pues necesitan agua y por la ausencia de este recurso, la gente tiene que abandonar sus tierras. Lo que nosotros estamos proponiendo es sustituir esos cultivos por agave, una planta adaptada a la sequía pero utilizando las metodologías que queremos aplicar”, señaló el Dr. Herrera.
Ejemplificó diciendo que existen varias comunidades que se están empobreciendo por la falta de agua y que han pensado en estos sectores para ofrecer una nueva alternativa de supervivencia o de mejorar sus condiciones de vida con el cultivo del agave, mismo que sustituirá a los cultivos tradicionales.
El Dr. José Alfredo Herrera Isidrón comentó que el agave tiene la ventaja de que ha sido un cultivo muy estudiado en distintas universidades y que además éste se puede convertir en alimento o en forraje para alimentar a su ganado.
Destacó que los productores también podrán aprovechar diversos derivados del agave como el aguamiel, el pulque, la miel, la venta del agave para las empresas que se dedican al tequila o mezcal, por mencionar algunos.
Los investigadores pretenden ofrecer una nueva alternativa para mejorar la situación social, “las personas beneficiadas necesitarían un entrenamiento mediante un curso o un módulo. Nos encontramos en la etapa de buscar los recursos necesarios para que esto sea una realidad, estamos hablando con diversas autoridades al respecto”, dijo.