Carlos Mozombite García, un joyero de 49 años, bailaba animadamente en una fiesta en la ciudad de Iquitos (Perú), cuando de un momento a otro se desmayó y cayó al suelo. Sus amigos lo trasladaron a un hospital, donde los médicos informaron que sufrió un infarto.
Los familiares y amigos de Mozombite quedaron sorprendidos al ver cómo el hombre, quien se divertía amenamente bailando una de sus canciones de salsa favoritas, se desvaneció en plena pista de baile, sin motivo aparente.
De inmediato, el hombre fue trasladado hasta el hospital regional, donde los médicos sólo certificaron su deceso. Ellos indicaron que el hombre habría sufrido un paro cardíaco fulminante.
Se informó que, un día antes de su deceso, la víctima también había estado en otra fiesta, pero en ese caso, en un reencuentro de promoción de un centro educativo.
Mozombite se dedicaba a la venta de joyas y era conocido y querido por sus amigos debido a su carisma y simpatía.
Los restos del comerciante fueron sepultados en el cementerio Jardines de San Juan.