Irapuato, Guanajuato.- En establecimientos como gasolineras, la Ciudad Industrial o entradas de residenciales y casetas, están a la orden el guardia de seguridad privada Jesús Colunga en compañía de su perra custodia del K9 “Gamesa” junto a un equipo de cerca de 40 elementos.
Recientemente que la empresa de seguridad privada se encuentra en operación, desde hace meses, realiza contrataciones para tener a salvo los bienes de sus clientes, por lo que la labor de estos vigilantes perrunos, es la de proteger contra cualquier indicio de delito en la zona.
Los entrenadores llevan a cabo los mecanismos de acción de los canes para realizar maniobras amaestradas para atacar o hacer determinada acción mediante claves especiales o llamados, de lo contrario, si a los perros no se les da alguna instrucción, no realizan ninguna maniobra.
“Gamesa”, la perra vigilante del k9, por su parte, posee un chaleco táctico para realizar sus actividades y siempre debe estar con la correa puesta, además de que no debe de despegarse de su vigilante en curso, ya que es por seguridad personal y evitar que el animal pudiera morder a las personas.
“De los vigilantes, en partes estratégicas están situados en todo Irapuato e incluso Salamanca”, así lo afirmó Jesús Colunga, de 44 años de edad y que actualmente va para 3 meses de servicio, al cual le agrada su trabajo y le ha traído muchas satisfacciones.