Irapuato.- Por una bala perdida que le tocó a su hijo, María Estela Mosqueda se encuentra aguardando desde el lunes pasado en la sala de espera del Hospital General de Irapuato. Viene desde la cabecera municipal de Valle de Santiago y estos días ha tenido que pasar hambre y mucho frío que cala hasta los huesos.
Sólo una pequeña y delgada frazada es la que cubre a María Estela del intenso frío que se ha sentido en la ciudad, sin embargo espera ahí y no en el albergue para obtener información sobre el estado de salud de su hijo.
El domingo pasado el hijo de María Estela resultó herido al tocarle una bala perdida y fue trasladado al Hospital General de Irapuato para recibir atención, pero estos cuatro días que lleva esperando casi no ha comido y el frío por las noches y las mañanas es casi insoportable en sus condiciones.
Para comer tiene que esperar las 8 de la noche cuando voluntarios llegan al Hospital y les ofrecen un taco y para dormir se recuesta en las sillas de fierro que se encuentran en la sala de espera durante toda la noche.
Al parecer este jueves le harán el traslado de su hijo al hospital de Valle de Santiago, sin embargo dijo su estancia se podría alargar más días.