Guanajuato, Guanajuato
El Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) que se encarga de estudiar el asunto con el término “estrés hídrico”, expuso los estados de México que podrían llegar muy pronto al llamado “día cero”.
¿QUÉ ES EL DÍA CERO?
“Día cero” se le conoce al momento en que una ciudad se queda sin agua para satisfacer la necesidad de todos sus habitantes.
El cambio climático agrava este riesgo. A medida que los patrones de lluvia se vuelven más erráticos, el suministro de agua se torna más variable. Al mismo tiempo, como los días se están volviendo más calurosos, se evapora más agua de las reservas justamente cuando hay una mayor demanda por esta.
De acuerdo con cifras del programa Aqueduct, del WRI, Baja California Sur es la entidad con el mayor grado de ‘estrés hídrico’, con una puntuación de 5 (la máxima posible), y le sigue Guanajuato.
Según esa designación, los habitantes de la República Mexicana consumen entre el 40 y 80 por ciento de las reservas de agua anualmente. No obstante, hay estados donde el gasto es más alto.
GUANAJUATO EL SEGUNDO ESTADO QUE ESTÁ EN PELIGRO DE QUEDARSE SIN AGUA
De acuerdo con cifras del programa, Guanajuato es la segunda entidad con el mayor grado de “estrés hídrico”, ya que aparece con él nivel de 4.94 la puntuación más cerca del ‘Día Cero’.
Ya en noviembre del 2018, El presidente del Consejo del acuífero, Roberto Castañeda, informó que el estado de Guanajuato presentaría graves niveles de escasez de agua potable.
“Con la sobreexplotación de sus acuíferos, existe el riesgo de no poder asegurar el abasto de agua incluso en las ciudades a partir del año 2030” explicó Castañeda.
¿CÓMO REDUCIR EL “ESTRÉS HÍDRICO?
Según el WRI, las medidas más sencillas:
Aumentar la eficiencia agrícola. Los agricultores pueden utilizar semillas que requieran menos agua y mejorar sus técnicas de riego mediante el uso de riego de precisión en lugar de inundar sus campos.
Tratar, reutilizar y reciclar. Hay que dejar de pensar en las aguas residuales como residuos. Tratarlas y reutilizarlas crea una nueva fuente de agua.
Solamente la toma de medidas urgente y la inversión en una mejor gestión del líquido vital será capaz de resolver estos problemas.
PRONÓSTICOS
Para 2030, se prevé que la cantidad de ciudades en la categoría de estrés hídrico extremadamente alto aumente a 45 urbes, con casi 470 millones de personas afectadas.