Guanajuato, Gto. – Hasta 2017, la zona de la Yerbabuena, ubicada el sur de la ciudad, por la salida a Juventino Rosas, era un suburbio que tenía en las ladrilleras su principal generador de economía. La comunidad tenía una dinámica casi rural y era un espacio de tránsito hacia comunidades y colonias. A partir de la construcción del Centro Comercial Aläia se ha convertido en zona de caos vial y los precios de inmuebles y terrenos se han disparado.
La Aldea, el origen
En 2017, el entonces presidente municipal, Edgar Castro Cerrillo, informó que entre el fraccionamiento Mineral de la Hacienda y la comunidad de Yerbabuena se construiría un centro comercial que llevaría como nombre “La Aldea”.
La inversión anunciada era de unos 700 millones de pesos, para construirlo en un área de 63 mil metros cuadrados, en las inmediaciones del bulevar Euquerio Guerrero. La obra corrió a cargo del fideicomiso de inversión en bienes raíces Fibra Uno (FUNO).
Constaría de una tienda departamental, una tienda de autoservicio, 10 salas cine, 9 locales de comida rápida, 64 locales comerciales y 4 kioskos con áreas verdes, locales y esparcimiento, además de su área de estacionamiento de varios niveles.
La obra tuvo sus complicaciones: vecinos de la zona denunciaron extracción irregular de tepetate y fueron despojados de una cancha de fútbol y béisbol de aficionados que resultó ser parte del espacio a construir.
El 20 de noviembre de 2017, la empresa cercó el terreno y dejó sin acceso al campo a los deportistas, hecho que generó un intento de invasión que fue evitada con elementos de seguridad pública.
El sitio fue resguardado por al menos una docena de policías municipales. La delegada de la comunidad de Yerbabuena, María Victoria Manríquez, dijo que la cancha era usada por deportistas de cerca de 7 comunidades cercanas y más de 60 equipos de futbol y béisbol, además de proveer una distracción sana a los jóvenes de los poblados.
José Lira, promotor deportivo, indicó que hubo un ofrecimiento por parte de la administración municipal de brindarles otro espacio para practicar deporte. Los inconformes, que contaron con el apoyo del exalcalde Eduardo Knapp, amenazaron con bloquear la vialidad.
Edgar Castro Cerrillo declaró que la empresa constructora se comprometió a colocar pasto sintético e iluminación a una de las canchas de la deportiva Arnulfo Vázquez Nieto, ubicada a más de un kilómetro de la comunidad.
La empresa se comprometió ante el gobierno municipal construir un paso a desnivel para peatones y habilitar un semáforo para acceder al centro comercial.
Pompa y platillo
El Centro Comercial fue inaugurado el 6 de junio de 2019, en plena crisis de la pandemia de Covid 19. En total fueron 119 mil metros cuadrados, de los cuales unos 44 000 son de Área Bruta Rentable con más de 90 locales comerciales. Datos del gobierno municipal de Guanajuato revelan que la puesta en marcha del lugar rebasó una inversión de 1000 millones de pesos “y generará mil empleos directos y 5 mil indirectos”.
A la ceremonia de inauguración acudieron Alejandro Navarro Saldaña, quien ya para entonces era el presidente municipal de Guanajuato; Gerardo Trujillo Flores, subsecretario de inclusión e inversión para el desarrollo del gobierno del estado y Charles El Mann Jafif en representación de Fibra Uno.
El caos
La zona tiene dos pasos de peatones: uno frente a la tienda de autoservicio y otro casi en la glorieta donde confluye la carretera a Puentecillas. El primero de ellos generaba un congestionamiento en ambos sentidos del boulevard Euquerio Guerrero y se complicaba por la construcción de los pasos a desnivel para autos de la glorieta Santa Fe.
Ante la presión social, la constructora cumplió su compromiso y en 2020 se inició la obra, que fue terminada e inaugurada hasta julio de 2021, debido a que la constructora entregaba recurso a cuentagotas.
El semáforo prometido fue colocado, pero no se sincroniza con los de la glorieta a Puentecillas.
Al aumento del flujo de autos ha sido constante y la mayor parte del día la zona queda congestionada, especialmente en las mañanas para la salida a trabajar y por las tardes para el acceso a los comercios.
El metro cuadrado pasó de los 800 a los mil 600 pesos en la zona y las rentas pasaron de tres mil a 7 mil o más pesos en colonias como Mineral de la Hacienda y Cúpulas, que son casas de interés social,
El campo de fútbol del pequeño estadio, así como otro para béisbol, fueron empastados por cuenta de la presidencia municipal.
Por las tardes y los fines de semana y días festivos, Aläia reboza de gente y vehículos. Los habitantes de Yerbabuena deben caminar hasta la zona donde pueden cruzar, para llegar a calles polvorientas donde su mayor diversión son las fiestas patronales y por las noches soportan la hediondez de desechos usados para la quema de ladrillos.
El Centro Comercial presume desarrollo urbano. Los pobladores de Yerbabuena se atiborran en los viejos autobuses que pasan ya casi llenos, procedentes de La Sauceda, Manantial, Puentecillas y otras localidades.
