Cuerámaro, Guanajuato. – El Cerro de los Remedios, a lo largo de la historia fue testigo de acontecimientos históricos y cargado de misterios. El cerro cuenta con una misteriosa cueva. “La Cueva del Padre Torre” lugar, reconocido por algunos como portador de energías, tiene sus raíces en eventos turbulentos de la historia, sirvió como refugio de un padre hasta rituales prehispánicos.
Durante el movimiento independentista, este cerro fue el escenario de una masacre contra insurgentes. El cerro contiene una cueva que antiguamente fue utilizada como cuartel durante el movimiento independentista, la cueva ahora sirve como hogar para murciélagos, pero su pasado oscuro ha tejido leyendas que perduran.
La leyenda narra que el Padre Torres, para proteger su tesoro, asesino a todos sus acompañantes, arrojando los cuerpos, así como riquezas por la barranca.
Exploradores, afirman que dentro del cerro experimentan vivencias inexplicables al ascender al cerro. Nocturnamente, aseguran escuchar carcajadas, como si una mujer mayor se riera.
Relatan que conforme van caminando la energía se siente diferente, va cambiando depende de las zonas del cerro, experimentando fatiga y tristeza.
La cueva, en épocas prehispánicas, tenía un propósito sagrado. Tribus realizaban ceremonias para solicitar permiso al cerro antes de explotar sus recursos. Esta área, considerada sagrada, no albergaba asentamientos y estaba protegida contra la toma de frutos.
Entre las leyendas que existen en este cerro destaca la de un viejito que decidió quitarse la vida, y su cruz perdura como un recordatorio en lo alto del cerro.
